El Padre Awi Mello es el nuevo superior general de los Padres de Schoenstatt
Vatican News
Una espiritualidad mariana capaz de tocar las cuerdas más profundas de la vocación sacerdotal y no sólo y de dar un nuevo impulso a la vida de fe. Esta es la síntesis extrema del carisma que caracteriza al Instituto de los Padres de Schoenstatt, creado en los años 20 por el Padre José Kentenich. El sexto capítulo general del instituto secular ha renovado ahora su liderazgo eligiendo como superior general al padre brasileño Alexandre Awi Mello, de 51 años, que desde 2017 es secretario del dicasterio Laicos Familia y Vida.
Próximos compromisos
Un comunicado del instituto precisa que el mandato de seis años abarca también a los cuatro consejeros que flanquearán al padre Awi Mello y que el nuevo superior continuará en su puesto en la Santa Sede "durante los próximos meses". La nota también anuncia que el 1° de septiembre los dirigentes del Movimiento de Schoenstatt junto con los padres capitulares serán recibidos en audiencia por el Papa.
Originario de Río de Janeiro, el Padre Awi Mello es sacerdote desde 2001, y tras estudiar filosofía y teología en Santiago de Chile y doctorarse en Estados Unidos, ejerció la docencia en Brasil, además de desempeñar diversas tareas pastorales en el Movimiento Apostólico de Schoenstatt. En noviembre de 2020, el Papa le nombró asesor de la CAL, la Comisión Pontificia para América Latina.
Estas fueron las palabras de Padre Awi Mello en entrevista con Vatican News.
Como no estaba participando en el Capítulo General de los Padres de Schoenstatt en Alemania, la noticia de la elección, en verdad, llegó de forma muy sorprendente. De hecho tuve que viajar allí para participar en la continuación del Capítulo, en la elección de los miembros del Consejo General. Estoy muy agradecido al Santo Padre por la libertad que me ha dado para hacer el discernimiento sobre esta elección. Estoy también muy agradecido por los cinco años de trabajo con el cardenal Farrell, con todos mis colegas del dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida al que seguiré sirviendo durante unos meses en este periodo de transición. He aprendido mucho durante estos años y espero que esta experiencia pueda ser también fructífera para el servicio a nuestro Instituto, la familia de Schoenstatt y a la Iglesia a través de las diversas actividades espirituales, sociales y educativas que forman parte de nuestra misión.
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