Roma revive el milagro mariano de la nevada del 358
Vatican News
El próximo viernes 5 de agosto, aniversario de la Dedicación de la Basílica Papal de Santa María la Mayor y de la Solemnidad de Nuestra Señora de las Nieves, volverá a celebrarse la tradicional "nevada" en recuerdo del acontecimiento milagroso que tuvo lugar en el siglo IV, en el año 358 después de Cristo, bajo el pontificado del Papa Liberio. En aquel entonces, la Virgen se apareció en sueños al Papa y al patricio Juan, pidiéndoles que construyeran una iglesia en el lugar que ella les indicara. Cuando se despertaron a mediados de agosto, el Papa y el Patricio encontraron el monte del Esquilino cubierto de nieve. Era la señal que habían estado esperando. Allí se construyó la iglesia dedicada a la Virgen y el acontecimiento pasó a la historia como "el milagro de la nieve". Todos los años, el 5 de agosto, se celebra una fiesta para festejar el aniversario y se celebra una misa solemne en honor a la Virgen María.
Una tradición mariana milenaria
El programa de 2022 de uno de los eventos más representativos de la tradición romana incluye un Triduo, del 2 al 4 de agosto, a las 18 horas, predicado por el canónigo de la basílica, monseñor Luigi Veturi, y un concierto, el jueves 4 de agosto, a las 21 horas, a cargo de la Venerable Capilla Liberiana, dirigido por el Maestro di Cappella Idelbrando Mura, con música y piezas de Pier Luigi da Palestrina, Domenico Bartolucci, Léon Boëllmann y Valentino Miserachs, entre otros.
La solemne celebración litúrgica tendrá lugar el próximo viernes a las 10 horas y será presidida por el cardenal Stanilslaw Rilko, arcipreste de la Basílica, y seguida por la tarde, a las 17 horas, por el rezo de las Vísperas, celebrado por monseñor Piero Marini, vicario del arcipreste.
Un helado especial
Los fieles, romanos y turistas, este año, dentro del patio de la Basílica, también podrán disfrutar de un helado especial, llamado "nevada", creado para la ocasión por los maestros heladeros de Antica Gelateria del Corso. Un helado con sabor a limón y cobertura de naranja y jengibre y una nevada de merengue, que incluso el Papa Francisco pudo degustar a la vuelta de su viaje a Canadá, con motivo de la tradicional acción de gracias a la virgen Salus populi Romani, (Salvación del pueblo romano). El icono, conservado en el interior de la Basílica, es una de las imágenes marianas más veneradas de la ciudad y es especialmente querido por el Pontífice, que suele visitarlo antes y después de cada uno de sus viajes.
El milagro en escena
La recreación histórica del Milagro de Nuestra Señora de las Nieves en el Esquilino tendrá lugar a partir de las 21 horas. Como cada año desde 1983, el arquitecto Cesare Esposito será el creador y comisario del evento. Proyecciones, juegos de luces, lecturas, música, la Fanfarria de la Legione Allievi Carabinieri y una soprano y un tenor amenizarán a todos los presentes. El evento, dedicado de nuevo este año, como el pasado, al Papa Francisco, terminará a medianoche con los copos de nieve, símbolo de la paz, descendiendo del cielo y blanqueando el suelo de la plaza frente a la Basílica, creando un espectáculo imperdible.
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