El eco en Myanmar de los llamamientos del Papa
Fausta Speranza - Ciudad del Vaticano
"Como católicos estamos todos unidos contra la guerra y toda violencia, tratamos de predicar y vivir la no violencia evangélica, la paz y la reconciliación". Así habla el obispo auxiliar de la archidiócesis de Yangon, monseñor Noel Saw Naw Aye, en una entrevista con la Agencia Fides, sobre la comunidad católica birmana, destacando que siempre agradece al Papa Francisco: "Nunca pierde la oportunidad de acordarse de nosotros en la oración y en sus llamamientos por la paz".
El domingo pasado, el Papa recordó que Myanmar, que calificó de "país noble", está atormentado por graves enfrentamientos armados y violencia, que se han cobrado muchas vidas y han desplazado a muchas personas. "Esta semana he recibido el grito de dolor por la muerte de niños en una escuela bombardeada", dijo Francisco, esperando que "el grito de estos pequeños no quede sin escuchar". El Papa habló durante el rezo del Ángelus mariano después de la misa en el estadio de Matera, Italia, al concluir el Congreso Eucarístico Nacional.
El llamamiento a los civiles
"La gente -confirmó el prelado- siente el cansancio y el sufrimiento de una situación de violencia prolongada por más de un año de conflicto". El obispo auxiliar reitera el llamamiento a preservar de los combates lugares como las escuelas, las iglesias, los lugares de culto, los centros sociales o los centros de refugiados, que el ejército a veces golpea. Y explica: "También nosotros, los obispos, a la cabeza de la comunidad de los bautizados, nos encontramos en una situación extremadamente difícil y delicada: por un lado tenemos que ocuparnos de los militares que están en el gobierno, por otro lado tenemos que atender los sufrimientos, las peticiones, las necesidades de la gente". Continuó reiterando que los obispos están siempre del lado del pueblo, añadiendo que están "llamados a dialogar también con los líderes políticos y del ejército sólo para evitar más sufrimiento y violencia en el pueblo".
En las noticias internacionales
En los últimos días, hubo una incursión de helicópteros militares en la aldea de Let Yet Kone, en Myanmar, y una escuela primaria fue el objetivo. La denuncia fue realizada por el Ejército de Unidad Nacional clandestino, que culpó a la junta militar en el poder de la masacre. Save the Children lanzó la denuncia a nivel mundial, explicando que al menos diez niños han muerto. Pero se sospecha que las víctimas son más. Por no hablar de los numerosos heridos. No se trata de un incidente aislado: se produce tras una serie de actos de violencia que han caracterizado la vida del país durante al menos dos años desde el golpe de Estado del 1 de febrero de 2021.
Estados Unidos amplía los permisos para los birmanos
El gobierno de Biden confirmó anteayer que está ampliando y extendiendo el estatus legal de protección temporal en Estados Unidos a varios miles de personas procedentes de Myanmar tras el golpe militar del año pasado en el país asiático. La decisión amplía el estatus de protección temporal durante 18 meses para unas 970 personas de Myanmar hasta el 25 de mayo de 2024 y hace que otras 2.290 puedan vivir y trabajar hasta esa fecha en Estados Unidos si están actualmente allí. El pueblo de Myanmar "sigue sufriendo una crisis humanitaria compleja y en deterioro debido a un golpe de estado militar, un levantamiento y una violencia brutal por parte de las fuerzas de seguridad contra los civiles", dijo Alejandro Mayorkas, Secretario del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
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