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El arzobispo de Managua insistió el domingo en la necesidad de perseverar en la oración para fortalecer la fe. El arzobispo de Managua insistió el domingo en la necesidad de perseverar en la oración para fortalecer la fe. 

Nicaragua. El cardenal Brenes pidió oraciones por los sacerdotes

El arzobispo metropolitano de Managua invitó a reflexionar sobre el estado de la propia fe e insistir en la oración. En especial, pidió oraciones por los sacerdotes.

El binomio de la fe y la oración, la necesidad de perseverar en la oración para fortalecer la fe, centró el mensaje cardenal Leopoldo José Brenes Solórzano,  Arzobispo Metropolitano, de Managua en su homilía del domingo celebrada en la catedral de la capital nicaragüense.

“La oración es fortaleza y vemos en  lectura que se nos habla de Moisés, –ante aquella lucha por vencer al enemigo-, se necesita la oración, y – Moisés levanta los brazos para orar– pero cuando baja los brazos baja  la oración y Moisés siente que es vencido en aquellas batallas –, necesitamos mantener siempre nuestros brazos en alto; pero junto a nuestros brazos en alto, orar, orar siempre, orar no solamente orar en determinados momentos, sino  –orar siempre y con insistencia -citando el pasaje.

El prelado recordó los Evangelios de los domingos anteriores que nos han hablado de la fe. “Ahora, la fe se alimenta de la oración, es como un binomio, la oración fortalece la fe, por eso, qué hermoso, para tener esa experiencia personal, íntima y profunda de Jesucristo, los apóstoles piden estos dos elementos: – auméntanos la fe    y enséñanos a orar -; la fe para poder ver en aquel hombre lo maravilloso, la acción de Dios y la oración para ir creciendo cada día más y más y más”, sostuvo.

La oración es el termómetro de nuestras vidas

El Cardenal Brenes hizo suyas las palabras del Papa Francisco, durante el rezo del  Ángelus: la oración es el motor de nuestras vidas, es la medicina de nuestras vidas, si uno está enfermo, y deja de tomar la medicina, pues prácticamente va a morir, va a fallecer. A una plantita tenemos que ponerle agua de 2 o 3 veces a la semana para que se levante- dijo.

“Orar siempre, estar permanentemente en la oración es eso: orar siempre y orar con insistencia: cuando nos sentimos mal en nuestras vidas, tendríamos que pensar ¿cómo anda mi oración?, ¿cómo ando en la oración?. Y yo digo que la oración es como el termómetro, cuando uno se siente así como medio calenturiento, inmediatamente va a buscar el termómetro, a ver si tengo más de 37 o 38 de temperatura”. “Esa  esa es la oración – agregó el purpurado - es como el termómetro en nuestras vidas, si ando volando bajo, tengo que pensar cómo anda en la oración, y si ando mal en la oración, también mi fe anda mal; por eso ese binomio oración, que sostiene la fe y la fe que necesita de la oración para ser fuerte”

Examinarnos hoy

El arzobispo invitó a los fieles a interpelarse: “Hoy podemos examinarnos ¿cómo ando en la oración?, y la oración no es solamente esos textos que tenemos en nuestros libritos, la oración no solamente puede ser esa que nos aprendemos de memoria”.

Asimismo, rememoró sobre este tema las palabras del  Santo Padre cuando dice que “la  oración  no es un -bla, bla”, sino que la oración es un diálogo sencillo y humilde que debemos tener con nuestro buen Dios; y nos  señala oraciones sencillas ya sea por la mañana o la noche, las invocaciones:  Señor, ten misericordia de mí, una bonita oración: Señor, ten misericordia de mí, Santísima Virgen María, intercede por mí -”, refirió.

Hay quienes dicen: Yo no sé orar

“Pensemos, ¿cuál es esa frase?, ¿cuál es esa oración que yo dirijo al Señor?” subrayó el purpurado y añadió: Les confío cual es mi oración sencilla que yo hago cada mañana, después de santiguarme, mirar el crucificado, en la mañana, al levantarme y al acostarme, una oración muy sencilla: “Señor, que te sea fiel, humilde y testigo de tu amor”. “Esa es mi oración, y ahora que escuchaba al Papa decir esa, esa oración sencilla, que salen de lo más profundo del corazón, es lo que yo estoy haciendo cada mañana y en cualquier momento, por la noche igual”- dijo.

“Este día, en que el Señor nos invita a orar, a orar para mantener mi fe profunda, para que mi fe vaya creciendo cada día más. ¿Y para qué mi fe?, para tener esta experiencia en Jesucristo, para reconocer la bondad de Jesucristo, para reconocer el amor de nuestro buen Dios que siempre me escucha”, insistió el cardenal Brenes.

Octubre, mes de la oración, mes del Rosario

 “Este mes es dedicado a la oración por la misión. Es el mes del Rosario, la gran oración que la Virgen nos ha puesto en nuestras manos, orar, orar”. En este contexto, el arzobispo de Managua recordó que ese llamado a la oración es también para los movimientos de oración: Hoy tenemos aquí los hermanos que pertenecen al Movimiento Sacerdotal Mariano, movimiento de oración por los sacerdotes; imagínense, 29 años que grupos humildes y sencillos, personas humildes, sencillas como las que están aquí, han estado orando por los sacerdotes, 29 años aquí en nuestra Arquidiócesis, aquí en nuestra provincia. De allí su invitación a motivar la oración por los sacerdotes: Los sacerdotes, los hijos amados de nuestra madre, la Santísima Virgen María, y qué hermoso que esa cadena de oración mantiene a los sacerdotes”.

 Orar siempre y con insistencia

El arzobispo animó a la feligresía presente y a quienes lo ven y escuchan mediante las plataformas digitales de la Iglesia  a que “pensemos una experiencia muy sencilla que tenemos en nuestras casas: La gota de agua no rompe la piedra por la fuerza, sino por la constancia. La gota de agua no pesa mucho, pero esa constancia está cayendo sobre un mismo punto y al final rompe.  Uno lo mira a veces en nuestras casas cuando la paja está mala, están las gotitas cayendo sobre el suelo o sobre el piso, de repente vemos que le hace un hoyito”, explicó.

“La oración es eso también: una cosa sencilla, no nos compliquemos la vida en la oración, pensamientos, diálogos sencillos, humildes, pero con insistencia como nos dice el Señor y apoyado, esta oración apoyada en la palabra de Dios que tan hermosamente se nos decía en la segunda lectura hoy que ha sido proclamada, ahí tenemos la enseñanza, ahí tenemos la fuerza, ahí nos vamos a alimentar también para fortalecer nuestra oración y para fortalecer nuestra fe en la lectura permanente del Evangelio”, recomendó.

Hoy la Palabra de Dios está más cercana a nosotros

“Los jóvenes pueden hacer ese apostolado hermoso como leer y como compartir la Palabra de Dios, como llevar esta palabra a muchos hermanos, una pequeña frase, un pequeño pensamiento. La Palabra de Dios manifiesta la cercanía de nuestro buen Dios, que nos anima a seguir adelante”, dijo el cardenal Brenes tras hacer alusión al uso de teléfonos celulares para este fin.

“Sigamos orando, no nos cansemos de orar, no nos cansemos de orar, porque el Señor siempre nos escucha, siempre nos escucha, a veces queremos presionarlo, pero no, la oración no es presión. La oración es diálogo, es compartir con nuestro buen Dios y además poder tener esa cercanía con Él, sentir su amor, sentir su misericordia”, concluyó.

(Fuente: Prensa CEN)

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18 octubre 2022, 13:41