Uniservitate, experiencias de educación en la fraternidad en las universidades católicas

Alessandro Di Bussolo - Ciudad del Vaticano

Un encuentro para apoyar el Pacto Educativo Global, lanzado por el Papa Francisco, compartiendo experiencias de humanismo solidario de las Universidades e Instituciones de Estudios Superiores católicas de todo el mundo, "en el desarrollo de una dimensión espiritual de servicio a los demás y a la comunidad". Se trata del III Simposio Global Uniservitate, promovido por el programa de promoción del aprendizaje y el servicio solidario (Ayss) de las mismas universidades, puesto en marcha en 2019, y por la Universidad Lumsa de Roma, que acogerá los actos del 27 al 28 de octubre. Estudiantes, enseñantes, investigadores y dirigentes de más de treinta instituciones católicas de 26 países de los cinco continentes trabajan estos días para demostrar cómo es posible trabajar por la fraternidad universal mediante la institucionalización de la pedagogía del Aprendizaje-Servicio (Service-Learning).

El Papa: promover caminos de solidaridad, paz y respeto por la dignidad humana

Se trata, según esperan los organizadores y el Papa Francisco, que ha enviado un telegrama firmado por el secretario de Estado, el cardenal Parolin, al rector de la Lumsa, Francesco Bonini, de "un debate constructivo sobre la importante contribución de la fe cristiana a los valores de la convivencia social, promoviendo caminos de solidaridad, paz y respeto por la dignidad humana". El Papa expresó su aprecio por una iniciativa que pretende "reflexionar sobre la formación de las nuevas generaciones" y animó a "redescubrir la fraternidad y la cooperación entre las diferentes comunidades académicas, que son los mejores caminos para afrontar los retos y las urgencias de hoy". Bonini destacó, en su discurso de apertura, que el simposio, sobre el tema "Aprendizaje-Servicio y Pacto Educativo Global: educar a la fraternidad en el ámbito universitario", debe situarse "en el gran desafío que nos lanza el Papa Francisco de construir un nuevo modelo de desarrollo, que tenga como eje fundamental la educación".

Tolentino: la alegría de promover el Pacto Educativo Global

El Prefecto del nuevo Dicasterio para la Cultura y la Educación de la Santa Sede, el cardenal José Tolentino de Mendonça, que intervino inmediatamente después, reconoció el mérito de Uniservitate "por haber trabajado seriamente a lo largo de los años en tejer una red global entre diferentes instituciones de enseñanza superior de los cinco continentes, pertenecientes a contextos sociales y culturales muy diferentes, bajo el signo de la multiculturalidad, con vistas a construir una sociedad más justa y solidaria, involucrando especialmente a los jóvenes". Recordando que hace tres años, cuando se lanzó el Pacto Educativo Global, el Pontífice había confiado a la Congregación para la Educación Católica la tarea de promoverlo, Tolentino subrayó que con la reforma de la Curia Romana sancionada por la Constitución Apostólica "Praedicate Evangelium" esta "gran alegría y responsabilidad" se entrega al nuevo Dicasterio que dirige como prefecto.

Francisco: las experiencias solidarias cambiarán el mundo

Por ello, invita a todos a "abrazar esta nueva etapa" en la que "queremos relanzar con fuerza este gran y profético proyecto", cuyo objetivo principal, recordado por el Papa a los jóvenes europeos en la Conferencia de la Juventud de la UE del pasado mes de julio, es "educar a todos a una vida más fraterna, basada no en la competitividad sino en la solidaridad". Que vuestra mayor aspiración, fue la invitación de Francisco a los jóvenes, "no sea entrar en ambientes educativos de élite, donde sólo pueden entrar los que tienen mucho dinero", instituciones que "no sea entrar en entornos educativos de élite, donde sólo pueden acceder los que tienen mucho dinero. Estas instituciones suelen tener interés en mantener el status quo, en formar a las personas para que el sistema funcione tal y como está". Más bien hay que valorar aquellas realidades que combinan la calidad educativa con el servicio a los demás, sabiendo que la finalidad de la educación es el crecimiento de la persona orientado al bien común. Son estas experiencias de solidaridad las que cambiarán el mundo, no las experiencias "exclusivas" (y excluyentes) de las escuelas de élite. Excelencia sí, pero para todos, no sólo para algunos".

Un pacto que compromete a todos "en la formación de personas maduras"

Por eso el Pontífice indicó, ya en el lanzamiento del Pacto Educativo Global, el 12 de septiembre de 2019, entre las misiones del mismo, después de la de poner a la persona en el centro e invertir las mejores energías en la educación, la de "formar personas dispuestas a ponerse al servicio de la comunidad”. "La misión de vuestro movimiento, por tanto -subrayó el cardenal portugués-, coincide perfectamente con esta misión del Pacto Educativo Global". Por último, Tolentino recuerda que la idea del PEG para el Papa, no se limita al ámbito estrictamente escolar-universitario, sino que compromete "a las familias, a las comunidades, a las escuelas y universidades, a las instituciones, a las religiones, a los gobernantes, a toda la humanidad, en la formación de personas maduras". Porque hoy estamos llamados a "perseguir una cultura integral, participativa y poliédrica", a "dar vida a una nueva cultura" y lanza su llamamiento "de manera especial, en todas las partes del mundo, a los hombres y mujeres de la cultura, de la ciencia y del deporte, a los artistas, a los trabajadores de los medios de comunicación, para que ellos también suscriban este pacto".

Brosse: es Dios quien nos llama a educar a la fraternidad

Entre los saludos también estuvo el de Richard Brosse, gerente de Pensamiento Católico Vital de la Fundación Porticus, que lanzó el proyecto Uniservitate con la coordinación del Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Solidario (Clayss), con el objetivo de "generar un cambio sistemático a través de la institucionalización del Ayss (Aprendizaje y Servicio Solidario) como herramienta para que las instituciones de educación superior cumplan con su misión, ofreciendo una educación integral a las nuevas generaciones, involucrándolas en un compromiso activo con los problemas de nuestro tiempo". Para explicar por qué es esencial invertir en el aprendizaje del servicio y la educación para la fraternidad, Brosse recuerda el dramático diálogo entre Dios y Caín ante el Paraíso. "¿Dónde está tu hermano?" Dios pregunta a Caín, y así nos hace ver que para Él cada uno de nosotros es importante, y que nosotros, a pesar del intento de Caín "debemos ser guardianes de nuestro hermano", para responder a la llamada del Señor al cuidado ético. "La educación a la fraternidad - concluye Brosse - es una respuesta a esta llamada de Dios.  En nuestras universidades católicas, insistimos en la importancia de la investigación. No olvidemos esta llamada de la vocación.

La primera mesa de diálogo sobre la educación en el servicio solidario

Los protagonistas de la primera ronda de diálogo del simposio, sobre "Educar a la fraternidad en el ámbito universitario", son monseñor Giovanni Cesare Pagazzi, secretario del Dicasterio para la Cultura y la Educación, y la argentina María Nieves Tapia, directora de Clayss. Fueron presentados por Maria Cinque, directora de la Escuela de Educación Superior Eis (Educare all'Incontro e alla Solidarietà) de Lumsa, quien destacó que "este simposio representa una gran oportunidad para conocer y profundizar en las buenas prácticas que caracterizan la educación académica y la acción solidaria, favoreciendo así la formación integral de los estudiantes como ciudadanos responsables, protagonistas críticos y creativos, con visión de futuro".

Pagazzi: el verdadero servicio empieza por el aprecio a los demás

El secretario del Dicasterio recuerda que el "servicio" está en la raíz "de nuestra misión educativa" y que las universidades católicas deben "educar para el servicio de la comunidad eclesial y civil". Pero hay que distinguir "entre actos de servicio y Servicio", como hace San Pablo en la Primera Carta a los Corintios, cuando distingue entre actos de caridad y la Caridad. De hecho, "se puede realizar lo primero sin tener caridad. Y esto también se aplica al servicio, que forma parte de la constelación del Amor". El verbo griego agapei, subraya monseñor Pagazzi, "no significa dar o servir, sino dar los honores debidos. Estimar, reconocer el valor y la estimabilidad de quien encuentro. Uno puede perdonar al otro incluso sin estimarlo... El verdadero perdón nace de la estima, del reconocimiento del valor de la persona que tengo delante". Esta es nuestra tarea como educadores, concluye: "Si realmente queremos servir, debemos partir de la estima, debemos iniciar un proceso de rehabilitación. En el mundo hay gente que sirve, y también muchos que perdonan, pero hay poca gente que estima de verdad". Por lo tanto, hay que valorar y buscar "el precioso tesoro del afecto de la estima".

Tapia: cambiar el modelo institucional de las universidades

El director de Clayss subraya que el programa Uniservitate se creó "porque educar en la solidaridad no es algo automático, sólo por ser universidades católicas, sino que se trata de unir la teoría de nuestras instituciones con la práctica". Se trata, pues, de "cambiar nuestro modelo institucional: poniendo en primer lugar el aprendizaje y el servicio solidario", que combina el aprendizaje (la adquisición de competencias profesionales, metodológicas, sociales y, sobre todo, pedagógicas) con el servicio solidario (la ciudadanía, las acciones solidarias y el voluntariado para la comunidad). Se trata de pasar "de las experiencias locales de aprendizaje-servicio a los programas institucionales que cuentan con Ayss como parte de las políticas y la cultura de la institución".

Colombia: la experiencia solidaria de Café Garritea

Una de las experiencias presentadas por María Nieves Tapia fue la de la Universidad Javeriana de Colombia, en Cali, sobre la economía del café: con el precio hundido, los estudiantes trabajan con los pequeños productores para mejorar el café biológico y promocionarlo con una marca. Se trata de un servicio muy concreto a la comunidad, llamado proyecto Café Garritea, organizado por la universidad junto con asociaciones nacionales de productores de café.

Uniservitate Award 2022: un desafío entre más de 200 proyectos

Por último, Tapia recorre los pasos de Uniservitate desde noviembre de 2019, que ha ido construyendo una verdadera comunidad global durante la pandemia, con un aplauso especial para la Universidad Católica de Ucrania, que ahora es un centro de acogida de refugiados, y que está representada en el simposio. Y recuerda que el 28 de octubre se presentan los mejores proyectos de aprendizaje y servicio solidario en el ámbito de la educación superior, ganadores del Premio Global Uniservitate 2022. Más de 200 proyectos compitieron por el Premio, por un total de 84.000 euros, repartidos entre siete regiones del mundo, con tres premios por región. Las experiencias se evaluaron a nivel regional, teniendo en cuenta su calidad, replicabilidad y capacidad de inspirar otras iniciativas. Por la tarde, se celebran sesiones de grupo simultáneas sobre cinco áreas temáticas: Dignidad y Derechos Humanos, Fraternidad y Cooperación, Tecnología y Ecología Integral, Paz y Ciudadanía y, por último, Culturas y Religiones.

La primera edición en presencia, espacio para compartir experiencias

Esta tercera edición del Simposio, la primera presencial, permitirá, en la intención de los organizadores, "reflexionar y debatir a través de una pluralidad de voces, pero sobre todo compartir experiencias concretas que ya muestran nuevas formas de enseñanza, aprendizaje, investigación y conexión con las comunidades". Están previstas conferencias temáticas, mesas redondas y actividades relacionadas con los ámbitos educativos, del liderazgo, de la docencia y de los estudiantes de las universidades católicas, públicas y privadas de todo el mundo, en las que se debatirá el papel de las instituciones educativas respecto a los problemas de la sociedad en su conjunto, así como respecto a la formación integral de líderes comprometidos con sus comunidades. Al mismo tiempo, el encuentro pretende dar protagonismo a las universidades comprometidas en el ámbito social, que han sido capaces de desarrollar programas tanto online como presenciales durante la pandemia, "y ofrecerles un espacio para compartir cómo innovar el itinerario educativo, desarrollando prácticas de aprendizaje y servicio solidario que favorezcan la integración del conocimiento académico con acciones transformadoras concretas e integradas de los estudiantes y la comunidad".