Obispos nicaragüenses: Camino de paz y concordia para el país

Anna Poce – Vatican News

La Conferencia Episcopal de Nicaragua, encabezada por Mons. Carlos Enrique Herrera, obispo de Jinotega, dio a conocer el 16 de noviembre, al término de la Sesión Plenaria celebrada en Managua, su mensaje anual de Adviento, en el que expresa su deseo de que el país, bajo la protección de la Virgen María, "emprenda siempre el camino de la paz y la concordia".

En el comunicado, dirigido al Pueblo de Dios y firmado por los obispos -a excepción del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, detenido por el gobierno, en Managua, desde agosto; y del obispo auxiliar de la arquidiócesis de Managua, y exiliado en Estados Unidos, Silvio Báez- el episcopado recuerda que aún en medio de la incertidumbre y el dolor, el Reino de Dios está presente.

"Nuestra primera palabra -escriben los obispos- es de alegría y esperanza; porque Cristo hace su casa en medio de nosotros, la fuerza de su nueva vida y la de nuestra Madre, la Virgen, no nos abandonan”.

La crisis migratoria

Sin embargo, "los motivos de alegría", añaden los obispos, "no nos impiden reconocer las preocupaciones que tenemos por la situación social, política y económica de nuestro país". Sobre todo, entre otras, la crisis migratoria, que es el reflejo de un drama humano que nos interpela". De hecho, la preocupación del episcopado llega en un momento en el que decenas de nicaragüenses han decidido abandonar el país a causa de la crisis económica y política.

Caminar juntos como hermanos

En este contexto, la Iglesia, actualmente comprometida en el camino sinodal, "un tiempo de participación y comunión", insta a todos a hacer siempre el bien, a caminar juntos como hermanos y a dejar de lado el individualismo. "Nadie debe quedarse atrás, todos debemos tener la oportunidad de progresar y hacer de Nicaragua un país de hermanos", afirma.

Según las prioridades pastorales de la Conferencia Episcopal, el episcopado invita a profundizar en las exigencias de la conversión personal y pastoral, "para estar como Iglesia", dice el mensaje, "a la altura de la misión que el Señor nos ha confiado". Por lo tanto, también llama a su pueblo a participar en esta búsqueda y a unirse en oración por el desarrollo exitoso de las cinco prioridades pastorales de la Provincia Eclesiástica de Nicaragua.

El tiempo de Adviento

Al pedir a los fieles que vivan "la liturgia del Adviento como un tiempo de oración y de reflexión caracterizado por la espera vigilante, es decir, un tiempo de esperanza y de vigilia, de arrepentimiento, de perdón y de alegría", los prelados llaman a los fieles a prepararse para el retiro espiritual y a celebrar con gran fervor en las parroquias, capillas y espacios pastorales, así como en las familias, las novenas a la Inmaculada Concepción, a la Virgen de Guadalupe y al Niño Dios, en preparación a la Navidad.

Por último, los prelados confían Nicaragua a la Virgen para que guíe al país hacia la paz y la concordia: "Nos ponemos humildemente bajo la protección de la Virgen, Reina y Madre de Nicaragua, para que nuestra nación se encamine siempre por los caminos de la paz y la concordia".