República Democrática del Congo: El cardenal Ambongo invita a votar para 2023

Stanislas Kambashi, SJ - Ciudad del Vaticano

Ha hecho lo mismo que otros ciudadanos. El arzobispo de Kinshasa, el cardenal Fridolin Ambongo, ha acudido hoy a inscribirse para las elecciones que se celebrarán en la República Democrática del Congo en 2023. El cardenal acudió a un centro de la Ceni -la Comisión Electoral Nacional Independiente- situado en el interior del colegio católico Saint-Raphaël, y se inscribió en las listas de votantes.

Inscribirse es un deber cívico

Para el cardenal Ambongo, "las elecciones siempre han sido para el pueblo congoleño una fuente de esperanza de un salto cualitativo en la gestión del país". Si la Iglesia congoleña ha participado siempre en la educación cívica y electoral, en particular mediante la formación de observadores electorales -explica el cardenal-, es porque cree que buenas elecciones pueden abrir nuevas perspectivas para el país, para la población. Registrarse "es un pequeño gesto, pero lleno de consecuencias", dijo el Cardenal Ambongo, enviando un mensaje de concienciación y movilización a la población, una invitación a registrarse en masa. Es una oportunidad "para que cada ciudadano ejerza su derecho a elegir a su gobernante en tiempo de elecciones".

En cuanto a los candidatos, el arzobispo de Kinshasa espera que sean serios, portadores de buenos proyectos sociales para el país y la población que sufre desde hace más de tres décadas. Hacer política, subraya, es un proyecto ético. Para el cardenal Ambongo, la llegada del Papa Francisco es un estímulo y un aliento para la población: más allá de las confesiones religiosas, dice, es toda la población congoleña la que le espera y su presencia ayudará a "recuperar la confianza en el futuro".

Mantener viva la esperanza y preparar con responsabilidad el futuro

Para 2023, el arzobispo de Kinshasa envía un mensaje de esperanza. La situación que viven los congoleños es de "extrema penuria", que incluye sufrimiento, hambre, matanzas, sobre todo en el este del país, donde "la gente es arrojada a la calle, expulsada de sus casas, del trabajo y de la vida misma por personas que han perdido el amor de sus hermanos y hermanas". Además, señala, también hay tensiones y problemas en zonas de las regiones occidentales, en Kwamouth y sus alrededores. A pesar del problemático panorama, el cardenal invita a la población a no perder la esperanza y a preparar responsablemente su futuro, porque "más allá de estas desilusiones que provienen del hombre, Dios está al final del camino e intervendrá en sus días".

Atención al expolio de tierras de la Iglesia

El cardenal Ambongo también expresa su preocupación por la "tendencia al expolio de tierras" de diócesis y congregaciones religiosas, adquiridas antes de la independencia. La Iglesia, dice, es víctima de confiscaciones de tierras de su propiedad realizadas sobre la base de certificados falsos, y esto, también le ocurre a la gente sencilla que no tiene forma de defenderse. De conformidad con el Acuerdo marco entre la Santa Sede y la República Democrática del Congo, la Archidiócesis de Kinshasa se ha dirigido a las autoridades, que han dado instrucciones para resolver el problema.