Mensaje conclusivo del episcopado guatemalteco, tras la Asamblea plenaria anual 2023

IGLESIA

Asamblea plenaria: Mensaje conclusivo del episcopado guatemalteco

La secretaría de comunicación social de la Conferencia episcopal de Guatemala, SECOMSCEG, informa acerca del contenido del mensaje conclusivo del episcopado tras la conclusión de su Asamblea plenaria anual en la que también se renovaron los cargos hasta el 2026

Vatican News

Los obispos de Guatemala celebraron su Asamblea plenaria anual del 23 al 27 de enero con la participación de los obispos de todas las diócesis y vicariatos del país. A nivel eclesial, Guatemala está conformada por dos provincias eclesiásticas. El día se celebró la Misa de rogativa por la nación que presidió monseñor Rodolfo Valenzuela Núñez, obispo de las Verapaces y nuevo presidente de la Conferencia episcopal. Concelebraron todos los obispos y sacerdotes que asistieron a la misma, y estuvieron presente los seminaristas del Seminario Mayor Nacional de la Asunción y el personal de las distintas pastorales que trabajan en la sede del episcopado.

Conferencia de prensa

En la conclusión, se presentó en una conferencia de prensa el Mensaje conclusivo de la Asamblea plenaria anual 2023. Tomó la palabra monseñor Víctor Hugo Palma, encargado de la secretaría de comunicaciones sociales de la Conferencia episcopal. Por su parte, monseñor Rodolfo Valenzuela saludó a los medios para dar paso después a la lectura del comunicado que estuvo a cargo del Obispo de Jutiapa, monseñor Antonio Calderón Cruz, secretario general.

La realidad nacional

Los obispos informaron que “la Asamblea inició con una mirada a la realidad del país desde una reflexión teológico- pastoral”, para iluminar la misión como cristianos, obispos y ciudadanos. Y afirmaron:

“Las realidades que vivimos nos recuerdan nuestra vocación de pastores y nos desafían a trabajar buscando nuevos caminos. Nos sentimos llamados a escuchar estos signos de los tiempos y a continuar el camino de reflexión, escucha y discernimiento propuestos por el sínodo universal de la Iglesia”

Inconformidad ante el Gobierno de Guatemala

Los prelados guatemaltecos dedicaron un punto completo para exponer el daño a la atención pastoral que generan las decisiones gubernamentales afirmando que:

“La dura realidad de los migrantes nos ha llevado a poner estructuras y espacios de la Iglesia disponibles para brindar acogida y consuelo a miles de personas en esta situación”

“Este servicio está puesto seriamente en riesgo debido a las exigencias establecidas por el Estado guatemalteco en el marco del proceso de registro de albergues, específicamente en las obligaciones dispuestas en el artículo 101 del Acuerdo de Autoridad Migratoria Nacional número 7-2019, Reglamento del Código de Migración”.

“Expresamos aquí nuestra inconformidad en cuanto a lo exigido ya que consideramos que nuestras Casas del migrante deben mantenerse como un servicio de caridad respetuoso y gratuito, la aplicación estricta de la normativa impediría el mismo y nos obligaría a clausurarlas”

Llamamiento a la reconciliación

El conflicto entre los municipios de Nahualá e Ixtahuacán es conocido públicamente, pues ha enlutado a varias familias que han perdido familiares que han sido asesinados. Por lo que los obispos hicieron un llamado a la reconciliación:

“Es evidente el deterioro social y la violencia contra la mujer. Nos preocupan los conflictos territoriales en Nahualá-Ixtahuacán y Tajumulco-Ixchiguán. Hacemos un llamado a la paz y la reconciliación a los habitantes y pedimos a las autoridades responsables que ejerzan su mandato constitucional para favorecer la solución del problema”

Deterioro de la democracia

El proceso electoral es complejo debido a la creciente corrupción que se va haciendo cada vez más “evidente provocando escepticismo y desconfianza” en el país. Los obispos han señalado que:

“El deterioro de la democracia y de la aplicación de la justicia debido a la corrupción se ha hecho cada vez más evidente y el inicio del proceso electoral, en este contexto, se torna complejo y provoca escepticismo y desconfianza en el país”

“No obstante, creemos en la posibilidad de la democracia como sistema de gobierno que evite la centralización y manipulación del poder. Es posible promover, aún en esas circunstancias, un proceso honesto y transparente. Hemos de actuar de tal manera que tanto electores como candidatos busquemos el bien común”.

Nueva junta directiva

En el comunicado se indica que en esta asamblea plenaria se eligió la nueva junta directiva de la CEG para un período de tres años (2023-2026) y que la misma quedó conformada de la siguiente manera: Monseñor Rodolfo Valenzuela Núñez, obispo de La Verapaz, presidente; monseñor Bernabé de Jesús Sagastume Lemus, obispo de San Marcos, vicepresidente; monseñor Domingo Buezo Leiva, obispo de Sololá-Chimaltenango, tesorero; monseñor Antonio Calderón, obispo de Jutiapa, secretario general; y monseñor Gonzalo de Villa, arzobispo de Santiago de Guatemala, miembro por oficio.

Los vocales son monseñor Ángel Antonio Recinos, obispo de Zacapa y prelado de Esquipulas y monseñor Pablo Vizcaíno Prado, obispo de Suchitepéquez-Retalhuleu.

Además se nombraron otros cargos: “Se eligió a monseñor Juan Manuel Cuá, obispo auxiliar de Los Altos, como delegado para el sínodo universal y a monseñor Víctor Hugo Palma Paúl, obispo de Escuintla, como delegado suplente; y también se eligieron nuevos responsables de las comisiones episcopales de pastoral y delegaciones episcopales; lo cual nos permite continuar de forma colegial con la misión que tenemos como Iglesia, integrada por las diferentes diócesis, vicariatos y prelatura”.

También agradecieron a monseñor Gonzalo de Villa “por su servicio como presidente de la CEG los últimos seis años”.

A través de este enlace se puede leer y escuchar el comunicado completo del episcopado de Guatemala.

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