Arzobispo mexicano de Durango sufre un acto de violencia contra su persona
Vatican News
El pasado 21 de mayo, al concluir la misa dominical, el arzobispo de Durango, Faustino Armendáriz Jiménez sufrió un acto de violencia, cuando un hombre de 80 años lo intentó acuchillar. Luego de la agresión, en una rueda de prensa, el arzobispo dio los detalles al respecto; dijo no conocer a su agresor, quien ingresó a la Sacristía con violencia y le preguntó si era el obispo. Acto seguido, el hombre sacó un cuchillo y lo atacó a la altura de las costillas; Mons. Armendáriz trató de defenderse doblando su cuerpo y reaccionó con el brazo para evitar que el arma blanca lo hiriera.
Al darse cuenta, un sacerdote se lanzó contra el agresor y le quitó el cuchillo; el sacristán también ayudó a detener al sujeto, quien, incluso cuando se lo llevaban seguía agrediendo verbalmente al arzobispo.
“En ese mismo momento que fue detenido y que me agredía verbalmente, le clamé mi perdón y le dije que Dios lo bendijera… seguramente él trae problemas con la Iglesia. Sólo gritaba groserías”, añadió Armendáriz.
Ambiente de violencia en México
En la conferencia de prensa se anunció que ya se levantó la denuncia por intento de homicidio. El arzobispo lamentó el ambiente de violencia y polarización que existe en México, y consideró el momento para que la sociedad se solidarice con la gente que sufre, las personas que sufren actos de violencia.
Y continuó: “Estamos vulnerables, y eso le puede suceder a cualquiera, porque la situación de la inseguridad es parte del daño que sufre el tejido social y de la falta de valores. Estas situaciones las vive el pueblo en el anonimato. Nosotros tenemos que seguir viviendo y realizando nuestra tarea pastoral pero reforzando la seguridad en los templos“, añadió.
«Expresamos nuestra solidaridad y repudio al atentado en contra de Mons. Faustino Armendáriz, Arzobispo de Durango», se lee en comunicado oficial de la Conferencia del Episcopado mexicano. Agradeciendo a la Virgen de Guadalupe por su intercesión y protección de la vida del obispo, los miembros de la Conferencia Episcopal abogaron por la unión del pueblo mexicano, ratificando su postura a favor de la defensa de la vida en todas sus expresiones.
Buscar la fraternidad
«En momentos como estos, es crucial que nos unamos como sociedad y reafirmemos nuestro compromiso con los valores fundamentales de la paz, la tolerancia y el respeto mutuo,» advirtieron los obispos al tiempo que rechazaron de forma categórica, cualquier forma de violencia o fanatismo, exhortando a la promoción del diálogo y la reconciliación como únicos medios para resolver cualquier diferencia.
Así mismo invitaron a la oración implorando a Dios que conceda la paz que tanto anhela el pueblo mexicano, sin dejar de rogar por la conversión de quienes causan tanto dolor a la sociedad. Mensaje que cerraron trayendo a la memoria una frase del Papa Francisco. «Debemos buscar una verdadera fraternidad que esté basada sobre nuestro origen común en Dios y ejercida en el diálogo y la confianza recíproca. El deseo de paz está profundamente inscrito en el corazón del hombre y no debemos resignarnos a nada menos que esto».
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