IGLESIA

El cardenal primado de Argentina celebró el Te Deum por la patria

"EnCamino", la voz de la Iglesia porteña, espacio de comunicación pastoral del arzobispado de Buenos Aires, informa que el cardenal Mario Poli celebró ayer por la mañana el Te Deum en la catedral metropolitana a la que asistió el presidente de la Nación, Alberto Fernández

Vatican News

Con la catedral metropolitana de Buenos Aires dispuesta para la celebración en la que se elevó una oración para agradecer a Dios por la generación que consumó la Revolución de Mayo, el cardenal primado de Argentina y el presidente de la nación se saludaron y, tal como informa EnCamino, la voz de la Iglesia porteña, juntos, rindieron homenaje al padre de la patria, el general José de San Martín.

Homilía del cardenal Poli

Durante su homilía el cardenal Poli dijo:

“El 25 de mayo no es un feriado más para los argentinos. Es el acontecimiento constitutivo de nuestra identidad; obliga volver a recordarlo, es decir, pasarlo por el corazón. Si no recordamos agradecidos de dónde venimos, difícilmente podremos avanzar hacia dónde queremos ir como nación”

Reafirmar la identidad común para crecer como nación

Además, sostuvo que en esa fecha tan especial “recordamos que nuestra patria es un don de Dios confiado a nuestra libertad, como un regalo que debemos cuidar y perfeccionar. Podremos crecer sanamente como Nación si reafirmamos nuestra identidad común”.

Difícil situación que atraviesa el país

En sus palabras, el cardenal no dejó de mencionar la difícil situación que atraviesa el país, tanto económica, como social y fundamentalmente, una de sus mayores preocupaciones, la educativa, de la que expresó que es “uno de los derechos fundamentales de la infancia, y a mi entender, piedra basal de la democracia”.

Afrontar los momentos de conflictividad

Además, el arzobispo de Buenos Aires sostuvo que es indispensable afrontar los momentos de conflictividad con humildad, procurando consensos a través del diálogo. Y añadió:

“Por eso nuestra mirada es esperanzadora y siempre estamos prontos para elevar oraciones por la paz, la justicia y el bienestar de nuestro pueblo, con la mirada en los más vulnerables”

Antes de finalizar su homilía, el purpurado citó al Papa Francisco, quien en su encíclica Fratelli tutti escribe: “Una gran nobleza es ser capaz de desatar procesos cuyos frutos serán recogidos por otros, con la esperanza puesta en las fuerzas secretas del bien que se siembra”.

“La buena política une al amor la esperanza, la confianza en las reservas de bien que hay en el corazón del pueblo, a pesar de todo”

“Padre de los pobres, estamos aquí para darte gracias por la patria y el pueblo que peregrina en esta tierra bendecida”, dijo el cardenal Poli, que culminó su homilía pidiéndole a Dios:

“Abre nuestro corazón y nuestra mente para mantenernos firmes en el compromiso por el bien común, sin excluir a nadie. Haz que no abandonemos nunca el ideal de construir una nación fraterna, donde la amistad social supere toda división, para que podamos convivir en justicia y solidaridad”

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