Garamendi: "Acompañamos a personas que sufren soledad, el problema de la modernidad"
Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano
“El encuentro con el Papa ha sido un momento muy especial, hemos venido una representación de las 52 hospitalidades que existen en España y hemos podido tener un pequeño encuentro con él al final de la Audiencia General que ha sido súper entrañable”. Pablo Garamendi Lecanda describe así el breve pero intenso encuentro que han tenido esta mañana con el Santo Padre tras finalizar la tradicional Audiencia General de los miércoles en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.
Varios presidentes de Hospitalidades, peregrinos y hospitalarios, han viajo desde España para darse cita con el Papa Francisco y poder no solo saludarlo y hablarle de su federación; también han querido regalarle una copia de la imagen de la gruta de Lourdes en Francia.
Todos somos voluntarios
Garamendi ha asegurado ante los micrófonos de Vatican News que las hospitalidades son asociaciones de fieles laicos que se dedican a acompañar a enfermos, pero enfermos en un sentido amplio: “enfermos, personas con discapacidades que necesitan nuestra ayuda y excluidos sociales”. Cada una de las Hospitalidades de Nuestra Señora de Lourdes en España organiza una o dos peregrinaciones anuales a Lourdes, pero luego durante el año hace una labor de acompañamiento a todas esas personas que muchas de ellas tienen el problema de la soledad, explica Garamendi. “La soledad es un problema de la modernidad, en España por ejemplo hay 2 millones de personas mayores de 70 años que viven solas y hay mucho trabajo que hacer, mucha labor y nos dedicamos precisamente a eso, a acompañar a la gente que lo necesite”.
El Papa expresa su deseo de ir a Lourdes
Durante el breve encuentro, el Papa Francisco les ha expresado que “le encantaría ir a Lourdes” pero Garamendi manifiesta que “no nos ha contestado si algún día va a ir o no”. Por último, el presidente de la Hospitalidad Vizcaína de Nuestra Señora de Lourdes en España manifiesta que para ellos Lourdes “es un lugar especial de paz y un lugar donde la Iglesia Católica, el enfermo y las personas con discapacidades siempre están en primera fila, son templos súper adaptados y volcados para las personas que lo necesitan”.
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