Estonia: Iglesias de Europa en asamblea se interrogan sobre su papel en el continente

Adriana Masotti - Ciudad del Vaticano

La Asamblea General de la Conferencia de Iglesias Europeas, o CEC, que se celebra cada cinco años, ha comenzado hoy, 14 de junio, en Tallin, capital de Estonia. Los anfitriones de los trabajos de este año son la Iglesia Evangélica Luterana de Estonia y la Iglesia Ortodoxa de Estonia. El tema es "Bajo la bendición de Dios, forjar el futuro".

Una oportunidad para reflexionar sobre el testimonio de las Iglesias en Europa

En la página web de la CEC se presentan los trabajos que finalizarán el 20 de junio y que incluirán también la elección de los nuevos miembros de la Junta Directiva: "La Asamblea", afirma el Presidente de la Conferencia, Christian Krieger, "será un momento significativo de oración, comunión y reflexión para la vida y el testimonio de las Iglesias en Europa". Para el secretario general, Jørgen Skov Sørense, el encuentro "es una oportunidad para conocernos mejor y reflexionar sobre la profundidad histórica y el potencial intrínseco de nuestra fe común". "Si las Iglesias están unidas en Europa, seremos más capaces de difundir y apoyar la visión de libertad y responsabilidad, como propone el tema de la Asamblea", afirma el reverendo Anders Gadegaard, miembro de la Junta de la CEC de la Iglesia Evangélica Luterana de Dinamarca y presidente del comité de planificación de la Asamblea.

Medio ambiente y justicia social

En el Viejo Continente se presta especial atención a las cuestiones relacionadas con el medio ambiente y la desigualdad social. "En un momento", añadió Gadegaard, "en el que el consumo excesivo de recursos amenaza la existencia del planeta, en el que aumenta la brecha entre ricos y pobres y en el que el excesivo sentimiento nacional debilita la atención a los necesitados en otras partes del mundo (...) las Iglesias europeas hacen un llamamiento a la acción y al coraje: Bajo la bendición de Dios - forjando el futuro".

Entre los oradores el Patriarca Bartolomé y el Arzobispo Williams

Están previstas cuatro ponencias principales repartidas a lo largo de la semana en Tallin: el 15 de junio habrá una de Sviatlana Tsikhanouskaya, líder nacional de la oposición en Bielorrusia desde agosto de 2020 en el exilio, que se ha convertido en un símbolo de la lucha pacífica por la democracia, sobre lo que las Iglesias pueden ofrecer en la sociedad europea. Continuará el día 16 con una charla del sociólogo y politólogo alemán profesor Hartmut Rosa sobre el contexto sociológico de Europa. El sábado 17 de junio, Rowan Williams, arzobispo anglicano de Canterbury hasta 2012, ofrecerá una reflexión sobre la contribución teológica de los cristianos en la sociedad europea contemporánea. Por último, el domingo 18 de junio, el Patriarca Ecuménico de Constantinopla Bartolomé pronunciará un discurso sobre el futuro de la vía ecuménica en Europa.

La guerra en Ucrania y el liderazgo juvenil

Durante la Asamblea se prestará especial atención al drama de la guerra en Ucrania y al compromiso de los cristianos con la paz y el apoyo material y espiritual a las víctimas del conflicto. Se dedicarán dos sesiones al conflicto en curso en las que se reflexionará sobre el papel de los cristianos ante la violencia y el conflicto para preparar la paz, con la participación de representantes de las distintas Iglesias de Ucrania, Polonia, Alemania y Lituania. Los protagonistas de los dos primeros días de la Asamblea serán los jóvenes, con el objetivo de destacar su contribución y la necesidad de su presencia cada vez más activa y eficaz en la vida de las comunidades locales para forjar el futuro de Europa.

La CEC desde 1959 por la reconciliación y la paz

La Conferencia de Iglesias Europeas (CEC) reúne a 113 Iglesias ortodoxas, protestantes, anglicanas y vetero-católicas de toda Europa, así como a más de 40 Consejos Nacionales de Iglesias y organizaciones en asociación. Fundada en 1959, unos diez años después de la tragedia de la Segunda Guerra Mundial, para contribuir a la reconciliación y la paz en el continente mediante el diálogo y la amistad entre las distintas confesiones cristianas, hoy representa a más de 380 millones de ciudadanos europeos en el continente. La Iglesia católica, aunque no es miembro de la CEC, colabora a través del Consejo de Conferencias Episcopales Europeas, CCEE, en diversas iniciativas de diálogo y solidaridad en el continente.