El capellán del Hospital Gemelli: El Papa nos enseña que el sufrimiento es un valor

Stefano Leszczynski - Vatican News

El hospital Agostino Gemelli de Roma puede considerarse hoy el hospital de los Papas, hasta el punto de que la presencia de un Pontífice entre sus muros se considera ya algo normal. Basta pensar en la definición que Juan Pablo II hizo de él en su momento, llamándolo en broma Vaticano III (después de San Pedro y Gastel Gandolfo). Y sin embargo, la reciente hospitalización del Papa Francisco, aunque no altera la rutina diaria del hospital, es vivida por la gran comunidad de pacientes y personal sanitario con gran empatía y cercanía espiritual. "El Papa Francisco ha hecho de la cercanía y la ternura los principales pilares de su pontificado, y su sencillez a la hora de afrontar el sufrimiento le hace sentirse aún más como un enfermo entre los enfermos". Habla para Radio Vaticano - Vatican News don Nunzio Currao, asistente espiritual del personal del Policlínico Gemelli, que explica cómo el testimonio de Francisco es comprendido y hecho suyo tanto por los pacientes como por el personal del hospital.

El mensaje pastoral

"El mensaje -explica el padre Nunzio, como le llaman todos aquí en el Gemelli- es que el sufrimiento, ante todo, forma parte de la vida: en particular el caracterizado por la vejez, con todo lo que conlleva. Pero todo está iluminado por la fe, y por tanto si está iluminado por la fe está abierto a la esperanza y al ejercicio concreto de la caridad, que debe hacerse con menos palabras y más cercanía, más escucha, más cercanía más gestos de ternura".

La acción taumatúrgica de Jesús

Incluso con motivo de su nueva hospitalización, Francisco ha pedido que sigamos rezando por él, una costumbre que no ha cesado desde el primer día de su pontificado. "¡Y eso es exactamente lo que estamos haciendo ahora!", subraya el padre Nunzio. "Incluso el cirujano que iba a operar al Papa vino aquí a verme y quiso que rezáramos. Esto quiere decir que existe una armonía espiritual que nos anima a afrontar esta estación de la enfermedad también con fe, como un momento que puede ayudarnos a cambiar de vida".

Volver a ser expertos en humanidad

Muchos de los temas que caracterizan el magisterio del Papa Francisco en relación con la centralidad de la persona humana, del cuidado del otro, del respeto a la dignidad de cada persona, son un ejercicio cotidiano dentro de un centro sanitario. Currao cita una bella expresión de Pablo VI: volver a ser expertos en humanidad. "El Papa con su magisterio y esta 'cátedra del sufrimiento' nos enseña precisamente que debemos recuperar nuestra humanidad y la autenticidad de nuestra humanidad".

Convertir el sufrimiento en bien

"El Papa", concluye el P. Nunzio, "quiere enseñarnos que incluso en esta coyuntura la vida tiene un valor, porque la vida tiene un valor en sí misma, no porque la salud de alguna manera decaiga a causa de la edad. Pero el Papa nos exhorta a considerar que la enfermedad y el sufrimiento tienen también un valor redentor, un valor salvífico. Nos enseña -con su testimonio- que también se puede finalizar el sufrimiento, orientar una experiencia en sentido positivo. Esto no sólo lo perciben las personas, los enfermos y los sanitarios, sino que se sienten plenamente animados y estimulados a seguir adelante".