Fray Miguel Márquez: A la Virgen del Carmen le pedí que protegiera a Ucrania
Renato Martinez - Ciudad del Vaticano
“Nuestro compromiso con el pueblo ucraniano es sobre todo de estar unidos, de apoyar a nuestros hermanos que están sosteniendo a la gente, de seguir perseverando en políticas de justicia, de verdad, de lucha, de perseverancia, en lo que es defender los derechos de los pobres. Luego, apoyar económicamente y con material a la gente que está sufriendo la guerra”, lo dijo Fray Miguel Márquez Calle —Padre General de la Orden de los Carmelitas Descalzos— explicando el motivo de su reciente visita a Ucrania, realizada del 14 al 20 de julio, con ocasión de la fiesta de la Virgen del Carmen.
Cercanía y oración con el pueblo ucraniano
A su regreso a Roma, a la Curia General de los Carmelitas Descalzos, el Superior General contó a Vatican News que ha vivido una semana intensa de cercanía y oración con el pueblo de Ucrania. La idea de Fray Miguel Márquez era celebrar la fiesta de la Virgen del Carmen, el 16 de julio, en el Santuario de Berdichev, qué es el Santuario que rigen los Carmelitas Descalzos en Ucrania, donde está el icono de la Virgen con el escapulario, y que es la patrona de todos los católicos de Ucrania.
“Me parecía un gesto muy bonito este año, especialmente, el de ir a celebrar la fiesta del Carmen allá en Ucrania. Y la visita ha consistido en esto, en ir a celebrar la víspera el día 15, que tuvimos una Misa solemne. Luego, el día 16, la gran Misa solemne con 14 Obispos ucranianos, la mayoría de los Obispos ucranianos, y con muchísima gente, no tanta como otros años, este año estaba mucho más discreto el aforo. Luego, acercarnos casi al frente de la guerra, no nos hemos acercado al frente, pero a algunos de los hospitales más próximos al frente de la guerra y visitar a las comunidades de nuestros hermanos también en Kiev, en Berdichev y a otros hermanos que están allí también. En esto ha consistido fundamentalmente mi presencia en Ucrania, de aliento y de compañía y de estar con los hermanos”.
Ayuda médica y alimentos a las zonas en conflicto
El Carmelita español, natural de Plasencia, en la provincia de Cáceres, también explicó que una parte de la visita estuvo centrada en llevar ayuda médica y alimentos a las zonas en conflicto, y dijo que la impresión que le ha quedado de estos encuentros es muy fuerte, porque no se sabe muy bien el sentido de esta guerra, un conflicto que parece muy absurdo, como todas las guerras desde luego, por intereses que están bastante desconocidos. Además, señaló que otra cosa que le ha impresionado mucho es la muerte de muchos jóvenes en el frente, muertes de las cuales ya no se hablan en los medios de comunicación.
“Resulta muy llamativo que jóvenes sigan muriendo, nunca dan datos, nunca dan números, ni tampoco nos autorizan a decir dónde hemos estado, y no quieren que digamos nombres de lugares, para no identificar sitios. Pero es la zona ocupada, el 80 % de esta zona que es la diócesis de Zaporiyia, el 80 % es ocupado por los rusos ya que es la zona de Donetsk, la zona del Dombás, y hemos estado en el 20 % que está libre de la ocupación. La impresión que da es una impresión de la gente que resiste, que lucha, que está defendiendo su tierra, pero con mucha fragilidad, con mucha necesidad, necesitan ayuda de todo tipo, incluso los soldados necesitan hasta la ropa y los complementos, es decir, todo. Y luego mucho la necesidad alimentos, la necesidad de cuestiones médicas, todo les hace falta. Entonces, ha consistido en esto nuestra cercanía, pero la impresión es una impresión como triste, aunque no se ve al pueblo, se le ve como con una actitud muy serena, también se ve a mucha gente que está haciendo la vida normal, aunque tantos hombres y padres de familia están en el frente de la guerra”.
El testimonio de fe del pueblo ucraniano
Otro aspecto de la visita que destacó Fray Miguel Márquez fue el testimonio de fe que encontró en Ucrania, esto le impresionó mucho, el poder ver a la gente participar en las celebraciones y rezar juntos. El religioso Carmelita dijo que ya había estado el año pasado en Ucrania, en la Pascua, y que le había impresionado mucho como celebraban al poco tiempo de comenzar la guerra, y ahora a pesar que las sirenas sonaron solo unas cinco o seis veces durante la visita, la gente seguía rezando y unida en la oración.
“El año pasado fue muy impresionante celebrar la Pascua, escuchar el ‘Cristo ha resucitado’ y la fe en este momento junto a la Virgen del Carmen, que le tienen una devoción preciosa, la Virgen del Carmen buscando su protección. El Rosario rezado con los jóvenes, en la iglesia, los rezan todos los días, lo pasan por streaming y muchísima gente se apunta en directo con una oración muy viva. Me decía alguno de los responsables de los jóvenes que se están acercando a la iglesia que están pidiendo el bautismo. Pero, mucha gente nos pedía la bendición, la gente agradece muchísimo la presencia de los padres, de los sacerdotes que alientan, que acompañan, y te impresiona mucho la fe de la gente como rezan y cómo viven en este momento, como un momento especial para pedirle a Dios que ayude y que nos despierte y que la guerra no nos deje solamente en una defensa, sino que nos despierte a vivir”.
La consagración a la Madre de Dios, Reina de la paz
Asimismo, el Superior General de los Carmelitas Descalzos dijo que había empezado la novena a la Virgen del Carmen en Stella Maris, en el Monte Carmelo, en Israel, en el Santuario donde inició la devoción a la Virgen. Estando allí, el religioso pensó que sería un gesto muy bonito consagrar toda la Orden del Carmelo unidos a la Inmaculada a la Virgen María.
“Entonces, me pareció que era una manera de aunarnos todavía más, celebrar la fiesta en Berdichev, en Ucrania y pedía a todo el mundo que orase conmigo, que oremos unidos al pueblo ucraniano y a todos los pueblos que están en guerra. Pues, a la Virgen del Carmen le ofrecí la Orden, le dije que estábamos en sus manos, le pedí que nos tuviera en su corazón, que nos recibiera como como hijos y que hiciera de nosotros lo que hizo con Jesús, que nos formara en sus entrañas y que nos hiciera gente de paz, mensajeros de paz. También le pedí que protegiera al pueblo de Ucrania, también hice esta oración de consagración a la Virgen del pueblo ucraniano y de los pueblos que están en guerra y de los que provocan también la guerra. Pero, sobre todo, la intención era consagrar a toda la Orden del Carmelo a la Virgen y esta fue mi intención delante del icono de la Virgen del Carmen, delante de la Madre de Dios de Berdichev, fue un momento muy intenso de oración”.
Compromiso de la Orden del Carmelo con el pueblo ucraniano
Finalmente, Fray Miguel Márquez recordó que el compromiso de la Orden con el pueblo ucraniano y con la paz en el mundo parte de la oración, que es la primera arma que tenemos, la intensidad de la oración que siempre es un arma eficaz y que es mucho más eficaz que las bombas, mucho más que cualquier armamento.
“El compromiso nuestro es sobre todo de estar unidos, de apoyar a nuestros hermanos que están sosteniendo a la gente, de seguir perseverando en políticas de justicia, de verdad, de lucha, de perseverancia, en lo que es defender los derechos de los pobres. Luego, lo que hemos hecho es sobre todo apoyar económicamente y con material a la gente que está sufriendo la guerra que es con alimentos, llevamos desde que empezó el conflicto con una cuenta abierta para que la gente pudiera enviar dinero y los hermanos desde Polonia están pasando alimentos y están pasando recursos en generadores de luz, equipos médicos. Nosotros ahora hemos llevado equipos médicos que los doctores nos agradecían muchísimo, hemos llevado desfibriladores, respiradores, pantallas, máquinas para electrocardiogramas, muchos equipos con ayuda que la gente nos ha ido dando para ayudar al hospital donde reciben a los heridos del frente. Nuestro compromiso es este, de ayudar con material y con lo que necesiten, alimentos y equipos médicos”.
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