La riqueza de las religiones en Mongolia en el nuevo vídeo de Fides
Vatican News
El diálogo interreligioso en Mongolia es una realidad importantísima, con la que se han enfrentado los misioneros de todos los tiempos y que, en vista de la visita del Papa Francisco al país, del 31 de agosto al 4 de septiembre, relata el cardenal Giorgio Marengo, misionero de la Consolata y hoy Prefecto Apostólico de Ulán Bator en el quinto vídeo-reportaje realizado para la Agencia Fides por Teresa Tseng Kuang yi.
Encuentros entre tradiciones religiosas
"El diálogo interreligioso – explica el Cardenal – desde el principio fue uno de los campos en los que hubo un mayor compromiso porque Mongolia, un país con una larga tradición de espiritualidad, tanto chamánica como budista, y en parte islámica, destacó inmediatamente por esta gran riqueza" con la que los misioneros entraron en contacto inmediatamente, sintiéndose obligados "a conocerla, estudiarla, apreciarla y entrar en diálogo". Una relación, por tanto, que ha tomado la forma de encuentros bimensuales regulares, en los que cada tradición religiosa acoge a las otras por turno, y durante los cuales, continúa explicando Marengo, "exploramos temas de interés común y también dificultades, posibilidades de soluciones comunes, iniciativas en el ámbito de la caridad en particular que puedan unirnos.
Las distintas religiones son un recurso para la sociedad
La visita del Papa Francisco a Mongolia sellará la realidad del diálogo en este país de unos 3,3 millones de habitantes, donde el 52% de los habitantes son budistas, el 41% se consideran "no religiosos", el 3,2% son musulmanes y el 1,3% cristianos, con unos 1400 católicos. Es la relación personal entre los líderes de las distintas religiones, como explica Marengo, lo que da una señal importante a la sociedad, a saber, "que cada tradición religiosa genuina y auténtica contribuye a su manera al crecimiento de la sociedad, en otras palabras, las distintas tradiciones religiosas no son una amenaza en su diversidad, si consiguen armonizarse bien entre sí son un recurso para toda sociedad, para el Estado". De ahí la opción común de enriquecerse mutuamente a través de "caminos de profundización en las respectivas tradiciones" con los que, se espera, se pueda favorecer "la comprensión de las tradiciones religiosas como un recurso y no como una dificultad o un interrogante, sino como una riqueza". "Sabemos -concluyó el Prefecto Apostólico de Ulán Bator- que los amigos que representan otras tradiciones religiosas también sienten admiración y gran respeto por el Santo Padre".
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