La Compañía de Jesús expresa su indignación por desalojo de seis jesuitas
Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano
“Continuando con sus medidas arbitrarias contra la Universidad centroamericana UCA, el gobierno nicaragüense decidió confiscar la residencia Villa del Carmen, la comunidad donde viven los jesuitas que trabajan en la UCA”.
Con estas palabras, la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y el Caribe, CPAL, en un comunicado narró los hechos acaecidos el sábado 19 de agosto, “cuando la policía y miembros del poder judicial, exigieron que los jesuitas abandonaran la propiedad, alegando que pertenecía al gobierno”, se lee en el texto. A pesar que los jesuitas les mostraron documentos donde se reconoce que Villa del Carmen no pertenece al gobierno, la policía hizo caso omiso y “les ordenaron que desalojaran la casa”.
Un acto más de injusticia
Según el comunicado, los seis jesuitas pudieron dirigirse con seguridad, hacia la Comunidad de San Ignacio, en Managua. El documento concluye afirmando que “este es un acto más de un espectáculo donde la verdad, la justicia y el respeto a los derechos inalienables de los seres humanos se enfrentan a medidas que buscan acallar las voces que se levantan y apoyan la lucha por un país donde se respeten los derechos de todos, su integridad y su búsqueda de vivir libremente en su propio país”.
La Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús, con sede en San Salvador, condenó el “atropello, el desalojo" de la residencia, como nueva acción contra la orden religiosa, después que la universidad fue clausurada esta semana por el gobierno. En su comunicado informan que los seis jesuitas pudieron llevar consigo a mala pena algunos objetos de uso personal.
Solicitar al gobierno que deje sin efecto esta orden
El presidente de la Asociación Internacional de Universidades Jesuitas, IAJU, padre Joseph Christie, envió una nota al Rector de la UCA, padre Rolando Alvarado, en la que le expresa su tristeza por la “acción injusta e ilegal tomada por el gobierno dictatorial de Nicaragua para incautar y confiscar los bienes de la Universidad”, y se escandalizan por las “falsas acusaciones lanzadas” contra el ateneo por el gobierno, acusando la universidad de ser un centro de terrorismo organizado por grupos terroristas.
Se unen a la provincia Centroamericana para pedir al gobierno de Nicaragua, que “deje sin efecto su injusta y drástica orden, cese la creciente agresión gubernamental contra la Universidad y sus miembros, y se busque una solución racional en la que prevalezca la verdad, la justicia, el diálogo y la defensa de la libertad académica”.
La universidad víctima de múltiples agresiones
Por su parte la Ausjal, la Red de las 30 universidades confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina, recuerda el servicio educativo de alta calidad académica y del comportamiento social que la UCA ha ofrecido a Nicaragua desde 1960. Su denuncia de los hechos calificados como crímenes de lesa humanidad por el Grupo de Expertos en DDHH sobre Nicaragua, de las Naciones Unidas, la ha hecho víctima de múltiples y progresivas agresiones desde 2018, se lee en el comunicado.
En una carta al provincial jesuita de Centroamérica, el padre Arturo Sosa, Superior General de la Compañía de Jesús condena la incautación y confiscación de los bienes de la Universidad Centroamericana decidida por las autoridades nicaragüenses: "Pido que se revoque la medida y cese la agresión contra el ateneo".
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí