Padre Nestor Fils-Aimé: En Haití "vivimos sólo de la esperanza"

Agencia Fides

El grave estado de inestabilidad, violencia y terror que asola Haití desde hace cuatro largos años afecta también a los misioneros Clérigos de San Viator presentes en la isla caribeña. “Nuestros misioneros viven esta inseguridad como el resto de la población, tratando de sobrevivir. Para no exponerse en exceso al peligro, han tenido que tomar una serie de medidas de seguridad. Entre estas han evacuado la ciudad de Croix des Bouquets, donde un hermano, el padre Jean-Yves Médidor, había sido secuestrado el pasado mes de marzo”. Así se expresa a la Agencia Fides el padre Nestor Fils-Aimé, Superior Provincial de Canadá de los Clérigos de San Viator, CSV, en relación con la crisis imparable que está destruyendo a los haitianos.

Gobierno sordo ante los gritos de la gente

El misionero ha explicado que la situación “se está empantanando debido a la injusticia de los que obtienen grandes beneficios”. “Ariel Henry, presidente (no electo) y primer ministro interino de Haití a partir del 20 de julio de 2021, no tiene ningún interés en acabar con la inseguridad y la proliferación de bandas criminales. Permanece sordo a los gritos de toda la población que ha sido tomada como rehén. Se dice que Puerto Príncipe está controlado en un 80% por bandas armadas que siembran el terror. Muchas personas han tenido que abandonar sus casas y todo lo que poseían para escapar de los criminales.

Voz de la Iglesia sofocada

Los hermanos Viatorianos también estamos limitando nuestros movimientos. Hacemos la mayoría de nuestras reuniones a través de la plataforma Zoom o de un grupo de Whatsapp. En Croix-des-Bouquets, la comunidad no tiene noticias de un edificio para el noviciado. Está en el corazón de una zona sin ley, fuera de control, ocupada por bandidos”.

Refiriéndose al reciente mensaje de la Conferencia Episcopal de Haití, en el que los obispos se hacían eco “del grito de todo un pueblo ante el abandono”, el padre Nestor ha destacado cómo este llamamiento también ha caído en saco roto “junto con todos esos gritos sofocados que dejan completamente indiferentes a las autoridades gubernamentales”.

“Recientemente - añade el Superior Provincial - los distintos cabecillas grabaron un mensaje en el que invitaban a la población a desarrollar libremente sus actividades y prometían no pedir más rescates ni secuestrar ciudadanos. Lanzaron una campaña llamada 'Convivencia', pero entre el dicho y el hecho... No dicen nada de las armas pesadas de que disponen”.

"Seguimos soñando con un nuevo amanecer"

“Vivimos sólo de la esperanza. Los Viatorianos y toda la población seguimos soñando con un nuevo amanecer en el que podamos reanudar todas las actividades sin dificultad. Aunque ese día aún parece lejano, seguimos haciendo planes. ¿No es nuestro Dios el Dios de lo imposible?” ha dicho para concluir.

Un país tomado por al criminalidad

Según las Naciones Unidas, sólo entre enero y mediados de agosto de 2023, se produjeron al menos 2439 muertes constatadas en las calles y al menos un millar de heridos, ejecutados, descuartizados con machetes, prendidos fuego, niñas y mujeres a menudo violadas por grupos. A finales de junio, el número de secuestrados, incluidos extranjeros, había superado ya el millar, con cada vez más mujeres y niños. Hay casi 200.000 desplazados internos, 5,2 millones de personas necesitan ayuda humanitaria urgente y 4,9 millones sufren una grave crisis alimentaria.