La Red CLAMOR: Un compromiso más profundo con el servicio a la caridad
Llenos esperanza y un compromiso renovado para atender los clamores de los migrantes, desplazados, refugiados y víctimas de trata en la América Latina y el Caribe, los 81 participantes de la VI Asamblea General de la Red Clamor realizada la nueva sede del CELAM, en Bogotá, del 11 al 15 de septiembre . Migrantes, religiosas y religiosos, laicos y laicas, sacerdotes y obispos – se despidieron con destino a los 22 países de América y Europa convencidos, al cierre del encuentro, que la Red Clamor se encuentra fortalecida, con objetivos claros y un compromiso más profundo con el servicio a la caridad y al desarrollo humano integral de las personas que viven la experiencia de la movilidad en el Continente.
Esta VI Asamblea - según explica una nota de la Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas - incluyó espacios sinodales para la espiritualidad, el análisis de la realidad, la formación doctrinal y técnico-operativa, el trabajo y discernimiento comunitario, el mutuo conocimiento y, la fiesta de la fraternidad. Toda esta dinámica produjo frutos que evidencian el logro de los objetivos del encuentro: unos clamores y desafíos pastorales prioritarios identificados, acciones conjuntas para responder a esos clamores en cada una de las áreas de trabajo, una Red que se autoevalúa, un liderazgo renovado, admisión de nuevas organizaciones y, un sentimiento que es el mejor combustible para asumir con eficacia cristiana la tarea que está por delante: la comunión en la fe, la caridad y la alegría del Evangelio.
Tendencias y novedades de la realidad migratoria
A lo largo de un proceso que incluyó la construcción colectiva y lectura previa del documento “Tendencias y novedades de la realidad de la migración forzada y la trata”, el discernimiento mediante el método de la conversación en el espíritu en 7 grupos distribuidos por zonas geográficas y, un ejercicio de consenso en plenaria, los participantes identificaron los clamores: “Visibilicen nuestra situación… las causas que nos obligaron a salir, las dificultades en la trayectoria, los problemas que surgen para podernos quedar e integrar, el aporte que damos… Atiendan especialmente a quienes dejamos atrás…a las personas migrantes desaparecidas, “atoradas”…a nuestra salud psicológica emocional, a las nuevas migraciones climáticas, a la situación migratoria de Haití, y a los pasos más riesgosos…como el Darién”, “den mayor atención a las víctimas de trata, denunciando el delito…previniéndolo… e incidiendo en las políticas públicas…”, “Trabajen juntos, sean cada vez más proféticos…Alivien el cansancio de quienes nos acogen, protegen, reciben, defienden”. Estas son algunas expresiones clave de los clamores identificados.
En perspectiva para el 2024
Para responder a esos clamores en 2024 los participantes se dividieron por las cinco áreas de trabajo y definieron las acciones. Entre ellas destacan las siguientes: Articulación, continuación del mapeo de servicios, producción de un manual para casas de migrantes y habilitación de espacios para el autocuidado de los cuidadores; Trata de personas, producción de contenidos y materiales para la prevención, realización de encuentros. Formación, realización de un diplomado sobre migraciones y refugio, desarrollo de mesas temáticas y grupos de estudio. Comunicaciones, difusión del mapeo de servicios, desarrollo de campañas contra la xenofobia y para la prevención de la trata. Incidencia, participación en el Foro Mundial sobre Refugiados como organización regional co-organizadora y en Cartagena +40. Todas estas acciones alimentan el Plan Operativo Anual 2024 de la Red.
Una red más consolidada
En este encuentro, además de renovarse algunos liderazgos, se conformaron nuevos equipos y se admitieron a la Red CLAMOR organizaciones como la Fundación Scalabriniana, con sede en Roma, y la organización de atención a migrantes de la Arquidiócesis de Puerto España, en Trinidad Tobago.
Varios espacios dentro de la agenda contribuyeron a la autoevaluación 2022-2023 de la Red. A siete años de haberse creado, se han conformado 16 redes nacionales: Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Perú, Panamá, Paraguay, República Dominicana y Venezuela. En el último año un 44% exhibe un nivel de consolidación alto, 37% medio y 19% bajo. Continúa el reto de la sinodalidad.
Más finaciamiento = más acción
A pesar de que cada organización tiene mucho trabajo y sus propias agendas, de que muchas veces no es fácil encontrar espacios para funcionar como red y que hace falta un financiamiento más apropiado, las cinco comisiones de trabajo alcanzaron a cumplir con un 72% de las acciones que se habían establecido para el período, además de que ejecutaron oportunamente otras pertinentes acciones en respuesta a situaciones que fueron surgiendo.
Se cuenta como logro que los miembros se reconocen como compañeros y compañeras de camino creciendo en su sentido de pertenencia como Red y en la experiencia sinodal de trabajar juntos en favor de quienes se encuentran en periferias existenciales. También es un logro ha crecido el apoyo y reconocimiento, tanto de las Conferencias Episcopales y de la Curia Vaticana como de organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, entre más. Asimismo, son muy significativas la presencia en las fronteras donde se camina con la gente y la capacidad de resolver juntos casos concretos en favor de las personas en movilidad forzada; signo de que la articulación está funcionando en el terreno, tanto a lo interno de los países como en la dimensión transfronteriza.
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