Guatemala: Obispos temen por el deterioro irreversible del estado de derecho
Vatican News
“En estas horas, las más difíciles desde hace treinta años en Guatemala, en que el estado de derecho está siendo subvertido, los Obispos de Guatemala manifestamos nuestra indignación ante el acoso y acciones violentas recibidos por el Tribunal Supremo Electoral provocados por otro organismo del estado, el Ministerio Público”. Con estas palabras, abre el pronunciamiento de la Conferencia episcopal de Guatemala que, bajo el título “La verdad nos hará libres”, cuestionan los recientes acontecimientos de “atropello de la legalidad y del estado de derecho”.
El comunicado se remite a las actuaciones del Ministerio Público (Fiscalía) de Guatemala, que el pasado 27 de septiembre, solicitó el retiro de inmunidad de los magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) para que sean investigados por supuestas anomalías en la adquisición de un sistema de transmisión de datos utilizado en los comicios de este año y que dieron el triunfo al presidente electo a Bernardo Arévalo de León.
Extrema vulneración del marco constitucional
Ante los allanamientos y pesquisas de la Fiscalìa, en las cuales “secuestraron" las actas electorales de los comicios del pasado 25 de junio y 20 de agosto, el episcopado guatemalteco exhorta a la Corte Suprema de Justicia y otras autoridades a que “ejerzan sus responsabilidades”, así como a los autores de estos hechos para que “asuman la responsabilidad de sus abusos”.
“Demandamos a la Corte de Constitucionalidad que cumpla con urgencia su función principal, al margen de prácticas retardatarias, y se pronuncie de oficio sobre la situación de extrema vulneración al marco constitucional”. “Es la Corte de Constitucionalidad – agregan los obispos - la responsable de defender la Constitución, si no lo hace, ella será la responsable del deterioro irreversible del estado de derecho en el país”.
Proteger la legalidad y democracia
Al concluir, el episcopado pide la atención de la comunidad internacional para que apoye el respeto a la democracia, lo que no debe ser interpretado como una “injerencia en asuntos internos” del país. En este contexto, los obispos piden también “a Dios Todopoderoso que proteja a Guatemala, que proteja su democracia y que proteja su legalidad; que en estas horas amargas nos guíe para salir adelante como país, en democracia y en libertad”.
Actuar con cordura
La exhortación final de los obispos de Guatemala - firmada por el presidente del episcopado, monseñor Rodolfo Valenzuela Núñez, obispo de la Verapaz y el secretario general, monseñor Antonio Calderón Cruz, obispo de Jutiapa - es a “actuar con serenidad y cordura”. Mientras tanto, decenas de guatemaltecos, entre ellos, sindicatos de trabajadores y líderes campesinos e indígenas, mantienen una protesta frente a la sede del Ministerio Público y advierten que pernoctarán en el lugar hasta que renuncie la fiscal general, Consuelo Porras, por sus intervenciones al proceso electoral del país centroamericano. El presidente electo Arévalo de León ha denunciado repetida y públicamente, desde principios de septiembre, que la Fiscalía encabeza un intento de "golpe de Estado", que tiene la finalidad de evitar que tome posesión el próximo 14 de enero para el periodo 2024-2028.
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