Bolivia: No a la indiferencia ante los incendios de los bosques
Vatican News
Desde la catedral metropolitana de San Sebastián, en la arquidiócesis de Cochabamba, los obispos reunidos en la CXIII Asamblea de la Conferencia Episcopal boliviana (CEB) celebraron la Eucaristía junto al pueblo de Dios, para agradecer la gracia de la fe y vivir la vida cristianamente.
Presidió monseñor Aurelio Pesoa Ribera, obispo del Vicariato Apostólico del Beni y presidente de la CEB, quien pidió a los fieles no quedar indiferentes a los incendios que surgen en el país:
Inspirado en el Evangelio que propone la parábola de las diez vírgenes llamadas a salir al encuentro del esposo, el obispo enseñó que la diferencia está en la previsión del aceite en un lenguaje simbólico, para que podamos detenernos a reflexionar sobre si vivimos de forma sabia o en forma necia:
El obispo manifestó que no es difícil ser sabios, o encontrar la sabiduría, porque el ser humano está hecho por Dios y para encontrarse con Él. “Para preparar el aceite de la vida es necesario vivir conscientes y previniendo el encuentro con el esposo, y no tener aceite suficiente es el símbolo de una vida despreocupada, una vida despistada, que no ha previsto, lo más importante y necesario para ese encuentro”, explicó el obispo.
La autoridad eclesial advirtió que es posible vivir en extrema necedad si nos centramos sólo en las cosas de la tierra, “buscando solamente los bienes de la tierra, buscando vivir bien aquí e instalados en el mundo. Este mundo que pasa olvidando de esa manera el amor al prójimo, pensando solamente en las riquezas que podamos obtener o acumular, o pensando en tener poder, en tener placer o en dominar al prójimo”.
El obispo recordó que todos partiremos de este mundo al encuentro con el esposo, y por ello, insistió en su llamado a vivir con sabiduría. Lamentó que hoy existan muchos que parecen no necesitar de Dios, “parecieran estar narcotizados, deslumbrados y al servicio de los dioses de este mundo, dioses que no logran darnos la felicidad y otros andan tristes y sin rumbo en una vida sin sentido y depresiva”. Y señaló:
Monseñor Pesoa instó a aspirar una vida plena, más allá de las mediocridades de este mundo y aprovechar esta vida para hacer el bien, “para actuar conforme a lo que Dios quiere y pide de cada uno de nosotros, y para de esa manera, preparar el encuentro con Él”.
En su homilía, el presidente de la CEB lamentó las situaciones complicadas que vive el país debido a los incendios de los bosques y pidió no quedar indiferentes ante el daño que afecta al país y a todo el mundo:
Así lo dijo monseñor Pesoa antes de impartir su bendición sobre la patria y sobre cada uno de los fieles. Al finalizar la Eucaristía, la CEB obsequió plantines, con el propósito de suscitar un compromiso con la naturaleza y se realizó una oración especial por monseñor Luis Sainz Hinojosa.
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