Chile: Los obispos ante la nueva propuesta constitucional
Vatican News
La Conferencia Episcopal chilena dio a conocer su mirada respecto de la propuesta de una nueva Constitución, llamando a todos los ciudadanos a participar en el plebiscito del 17 de diciembre. Los obispos destacan la importancia de un discernimiento desde los valores fundamentales de la verdad, libertad, justicia, paz y caridad.
Democracia, Constitución y superación de la crisis
El documento, fruto del diálogo de los Obispos reunidos en su 128ª Asamblea Plenaria la semana pasada, enfatiza el valor de la democracia y la necesidad de una participación informada de todos en el proceso constitucional. En el texto, los pastores abogan por superar la crisis política y social a través del diálogo, acuerdos y renuncias legítimas en vistas a lograr el bien común.
Valores esenciales y pluralidad de opciones
Los obispos ofrecen su palabra para iluminar el discernimiento de cada ciudadano, no desde una opinión técnico-jurídica o político-partidista, sino desde los principios y valores de la Doctrina Social de la Iglesia, fundada en la Palabra de Dios:
Asimismo los obispos señalan: “Desde estos principios y valores, no observamos objeciones éticas determinantes en la propuesta constitucional, lo que significa que es legítimo que ante las soluciones y normas que ella contiene, pueda haber en la ciudadanía posturas diversas y plurales”.
Vida, familia, educación y libertad religiosa
Entre algunos aspectos esenciales, se refieren al derecho a la vida, en el que la propuesta constitucional expresa que “la ley protege la vida de quien está por nacer” (en vez “del que está por nacer”). Los obispos señalan que con el “quien” se hace un reconocimiento más explícito de la persona humana desde el momento de su concepción y se establece “un resguardo más riguroso ante eventuales proyectos de leyes que pretendan promover el aborto libre”.
Fortalecimiento de la familia y la educación
Destacan los principios que buscan un fortalecimiento de la familia y las normas sobre el derecho a la educación, recordando que la propuesta adopta un sistema de provisión mixta de educación “siguiendo criterios de razonabilidad y sin discriminaciones arbitrarias, todo lo cual fortalece el principio de la libertad de enseñanza”, sin “que el Estado renuncie a las funciones que le son propias, pues se le impone la obligación de fortalecer el sistema público en todos los niveles”.
Libertad religiosa
Respecto de la libertad religiosa, los obispos consideran que las normas de la propuesta “son un aporte a la vigencia de este derecho fundamental, ahora explicitado constitucionalmente”.
Estado social y democrático de derecho
El mensaje episcopal aborda el amplio tema de los derechos sociales, señalando que la Constitución debe referirse a la salvaguardia de los mismos y que “es legítimo que surjan inquietudes sobre cómo la propuesta que será plebiscitada custodia el acceso a ellos”. Por lo mismo, invita a hacer un discernimiento:
Derecho a la salud y a la seguridad social
Entre los diversos derechos sociales, el Episcopado se refiere en particular a lo propuesto en materia de salud y seguridad social, instando a los ciudadanos a evaluar cómo la propuesta aborda estos aspectos desde la libertad individual y el principio de solidaridad.
Sobre el sistema de salud se señala que:
El desafío de una mejor política
El documento episcopal se refiere al desafío que tenemos como país de mejorar la política como un servicio al prójimo y la necesidad de recuperar valores democráticos fundamentales: “A todos nos compete mejorar la política, para que sea un verdadero oficio de amor y servicio al prójimo, que es la esencia de la persona humana. Necesitamos recuperar los valores más altos de nuestra vida democrática, que son los que han orientados a nuestra nación en su desarrollo institucional, y que tienen su centro en el reconocimiento de una verdadera diversidad y pluralidad, y en la búsqueda del bien común”.
Finalmente, se hace un llamado a cuidar y amar la patria, recordando la importancia de abandonar individualismos para trabajar por el bien común: “La Patria no se le inventa, se la cuida y se la ama. El momento presente es un fuerte llamado a abandonar los individualismos, para ponernos al servicio de los demás, especialmente los más abandonados de nuestra sociedad”.
Al concluir su mensaje, los pastores invocan a Dios y a la Virgen del Carmen para guiar la construcción de una nación basada en la fraternidad, la solidaridad y las enseñanzas de Jesucristo.
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