Los franciscanos conmemoran los 800 años de la aprobación de la Regla
Eugenio Bonanata - Ciudad del Vaticano
Han pasado exactamente 800 años desde la aprobación de la Regla de San Francisco de Asís por el Papa Honorio III, el 29 de noviembre de 1223, en el Palacio Apostólico de San Juan de Letrán, en Roma. Y ha sido precisamente en la Basílica papal donde la familia franciscana celebró el aniversario en el marco de un acto promovido por el Comité para los Centenarios Franciscanos (instituido por la Conferencia de la Familia Franciscana).
La lista de los presentes en la conmemoración sigue las diferentes "almas" franciscanas: desde los representantes de la Primera Orden (compuesta por los Frailes Menores; los Frailes Menores Conventuales y los Frailes Menores Capuchinos), hasta los de la Tercera Orden (subdividida en regulares y seglares). Cada año, este día representa para todos un hito de enorme valor carismático y espiritual. "En nuestros conventos en esta fecha solemos renovar los votos", explica a Telepace el custodio del Sacro Convento de Asís, fray Marco Moroni, de los Menores Conventuales. "Es una oportunidad para repetir nuestro deseo de seguir al Señor a partir de esta Regla", añade, reflexionando sobre el valor de la cita romana que culminó con el mensaje del Papa Francisco leído por el cardenal vicario Angelo De Donatis.
"Un momento de oración y de reencuentro", prosigue el custodio del Sacro Convento, que habla de una iniciativa dirigida a todos los que se reconocen en el mensaje de San Francisco, marcada por la escucha de testimonios y la reflexión sobre los 12 capítulos en los que se divide el documento. "Es como si nos devolvieran la Regla", observa, destacando el valor de este gran aniversario. "Este documento esconde y revela el espíritu de Francisco y es su deseo de que sus hermanos vivan el Evangelio". La Regla, dice, "es la fuente que ilustra nuestra vida" y es un mensaje que sigue siendo muy actual, no sólo para los frailes franciscanos. Según el hermano Marco, "San Francisco nos ha mostrado que el Evangelio se puede vivir y encarnar: es una propuesta de felicidad madura, mientras que la cultura actual parece proponernos tantos modelos efímeros de felicidad".
"Pero, ¿ustedes todavía se basan este trozo de papel?", preguntan algunos visitantes que se encuentran ante el original, es decir, el antiguo pergamino con el sello papal conservado en la Basílica de Asís. "Estos días hemos devuelto la Regla a la capilla de las reliquias de la Basílica Inferior", explica el franciscano, que cuenta que durante un tiempo el relicario que contenía el pergamino estuvo colocado en la Basílica Superior. "Es realmente interesante", añade, "cuando la gente descubre que hay muchos elementos que también les sirven". En definitiva, es la confirmación de que el Evangelio puede ser vivido por cada uno en su propio estado de vida, en contextos diferentes y de maneras distintas. Y esto me parece que es bien recibido y comprendido por todos".
El magisterio del Papa Francisco, a través de documentos y pronunciamientos, también es de gran ayuda en este sentido. Y el hermano Marco tiene una gran confianza en los eventos programados hasta 2026, año del octavo centenario de la muerte de San Francisco. "Será como volver sobre los últimos años de su vida, pero la esperanza es que a través de este redescubrimiento podamos reencontrar nuestro vínculo con el Señor Jesús. Al fin y al cabo", concluye, "San Francisco nos remite directamente a Él".
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