Guerras en el mundo: El Papa impulsa a encontrar salidas
Salvatore Cernuzio – Ciudad del Vaticano
No es “equidistancia” sino cercanía, a todos, para “impulsar y encontrar todas las oportunidades” para alcanzar la justicia y la paz. Y debemos llegar a ello todos "juntos", a través del diálogo que "no es debilidad", sino un instrumento "para que las armas no decidan los conflictos".
El cardenal Matteo Maria Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), resumió con estas palabras el pensamiento, la posición y la estrategia del Papa Francisco frente a las guerras que tienen lugar en el mundo.
En particular, el cardenal – que intervino ayer por la mañana en conexión de vídeo con el Foro Internacional sobre Agricultura y Alimentación organizado en Roma por Coldiretti y La Casa Europea-Ambrosetti – se detuvo en las palabras del Papa sobre el drama que desgarra Oriente Medio desde el 7 de octubre, también a la luz del llamamiento que el Pontífice hizo anteayer al final de la audiencia general.
Francisco, que acababa de llegar de su encuentro con familiares de rehenes israelíes y con un grupo de familiares palestinos de personas actualmente en guerra en Gaza, dijo: "Sufren tanto y he oído cómo sufren ambos: las guerras hacen esto, pero aquí hemos ido más allá de las guerras, esto no es guerra, esto es terrorismo".
Respecto a la polémica sobre el hecho de que el Papa, según algunos, pusiera a Hamás e Israel al mismo nivel, el cardenal Zuppi aclaró: "El Papa es prudente y no se trata de poner a todos al mismo nivel. El 7 de octubre fue una tragedia, y punto. Fue una tragedia". Por parte del Papa hay "atención" y hay "condena".
Terrible sufrimiento en Gaza
Viendo lo que está ocurriendo en Gaza, "¿por qué el Papa pide un alto el fuego?", volvió a preguntarse Zuppi: "Porque hay un sufrimiento terrible, y mirando en la distancia, me parece que (el Papa Francisco) está impulsando otra solución para que podamos luchar realmente contra el terrorismo, eliminando todo lo que en cierto modo, paradójicamente, puede justificarlo".
“Esta es la posición del Papa sobre el 7 de octubre", volvió a insistir el presidente de la CEI. Y recordó el ejemplo de Ucrania, a donde fue enviado por el Pontífice en junio pasado para iniciar una misión de diálogo encaminada a una solución pacífica que también tuvo etapas posteriores en Moscú, Washington y Pekín. "En Ucrania, no es que el Papa tuviera o tenga un plan B o C", dijo el cardenal Zuppi.
Ir en la dirección de la justicia y la paz
El objetivo es, en primer lugar, mitigar las consecuencias de la guerra, pero después "impulsar y encontrar todas las oportunidades para que las diversas convergencias, las múltiples alianzas puedan llevar a empujar en la misma dirección, es decir, a encontrar la justicia y la seguridad de la paz" a través del diálogo. Diálogo que nunca es "debilidad", aclaró el cardenal.
A veces – señaló el purpurado – pensamos que el diálogo es un compromiso... No, el diálogo debe ser cada vez más la herramienta indispensable para que las armas no sean el instrumento de resolución de los conflictos y, comprensiblemente, el recurso a la legítima defensa y luego, como dice el Catecismo de la Iglesia católica, poner al agresor en condiciones de no hacer daño. Pero después – añadió el cardenal Zuppi – hay que encontrar los caminos de la paz".
Este es el plan del Papa; de hecho, el presidente de los obispos italianos señaló que "no es un plan, es un impulso", porque "sólo juntos" podemos "encontrar una salida".
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