Nigeria: Concluye el encuentro de los comunicadores africanos

Paul Samasumo - Ciudad del Vaticano

Concluyendo dos intensos días de presentaciones, discusiones, sugerencias y recomendaciones de los diversos obispos africanos y profesionales de las comunicaciones de África, el cardenal Fridolin Ambongo - arzobispo de Kinshasa y presidente del SECAM, el Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar - definió imposible imaginar la evangelización en África sin pensar al mismo tiempo en la comunicación.

Una Iglesia africana que se comunica

El purpurado afirmó que la comunión eclesial es la razón misma de la existencia de la Iglesia y en sus observaciones conclusivas retomó la pregunta: "¿Y después?", la que muchos de los participantes de la reunión de Lagos se planteando . Anteriormente, los delegados habían regresado a los inicios del Cepacs, en 1973 - instituido para ayudar a los obispos de África a realizar la visión de la Instrucción Pastoral Communio et progressio - y expresaron su pesar por el hecho de que, con el tiempo, el entusiasmo por este organismo destinado a formar la pastoral continental en los medios de comunicación se haya debilitado, superado por otras prioridades pastorales. Sin embargo, en el primer Sínodo africano de 1994, la comunicación social fue uno de los cinco temas principales de discusión y esto dio lugar a muchas estaciones de radio diocesanas de África. El Cepacs, se observó, puede haber tenido altibajos, pero la comunicación de la Iglesia en el continente nunca se ha paralizado. Además, los delegados reconocieron que las débiles estructuras operativas de Cepacs han condicionado su suerte a lo largo de los años.

El arzobispo de Cape Coast, Gabriel Charles Palmer-Buckle de Ghana, trabajó para Cepacs durante muchos años. En su intervención, el prelado dijo que África tiene mucho que ofrecer. Nuestro papel, subrayó, "debería ser el de animar a nuestros oyentes, especialmente a los jóvenes de África, evangelizar el Areópago mediático, utilizar las fuerzas y energías creativas de nuestros jóvenes africanos porque el mundo está esperando que África contribuya conscientemente por el bien de la humanidad. Tenemos mucho que ofrecer. Este es el momento de hacerlo".

Las diócesis necesitan una presencia en las redes sociales

Por su parte, el arzobispo de Bamenda, Andrew Nkea, presidente de la Conferencia episcopal de Camerún, lanzó un desafío a sus colegas obispos. "Un buen número de diócesis en el África subsahariana - dijo - todavía tiene que despertar del letargo que no está atento a lo que está sucediendo en el mundo de los medios... Hay muchos sacerdotes y obispos que no están en Facebook, Twitter (X), WhatsApp y otras plataformas de nuevos medios". Y sin embargo, añadió, "podemos permitir que otros manejen nuestras cuentas de redes sociales diocesanas. No necesariamente tenemos que hacer todo nosotros mismos".

También el arzobispo Nkea habló de la necesidad de que en el clero y entre los consagrados haya competencias digitales y de comunicación: "Hoy necesitamos sacerdotes y religiosos bien entrenados, especialistas de los medios de comunicación, y que desempeñen un ministerio a tiempo completo en este sentido".

El paisaje mediático y la Iglesia Africana

Un llamamiento persistente desde la conferencia de Cepacs en Lagos fue que la Iglesia en África se comprometa más con la cultura digital que ha llegado para quedarse y no puede ser ignorada. En particular, el obispo de la diócesis de Kondoa en Tanzania, Bernardin Mfumbusa, guió a obispos y profesionales presentes en una reflexión sobre el paisaje mediático cambiado de África de hoy. Es muy diferente de 1973 y la Iglesia africana, afirmó, haría bien en aceptar el hecho de que los modelos mediáticos lineales que permitían un control más centralizado y regulado por parte del gobierno han terminado. También terminó una Iglesia que tenía más control sobre el contenido a través de instrumentos como el Nihil obstat y el Imprimatur y teniendo sus propias imprentas que producían revistas cristianas aptas para las familias.

Hoy, en cambio, la Iglesia en África, como en otras partes, se enfrenta a un paisaje mediático que recuerda a una Babel sin guardianes, un contexto en el que los jóvenes, a veces inexpertos, están condicionados por influencers y creadores de contenidos que reinan soberanos. Es en este entorno mediático de noticias falsas y desinformación y doxxing (la práctica de buscar y difundir públicamente en línea información personal y privada - ndr) que un Cepacs revitalizado tendrá que encontrar su lugar. Por lo tanto, para monseñor Mfumbusa el Cepacs debe partir con el pie derecho, especialmente diseñando paquetes formativos para los jóvenes católicos africanos sobre la competencia mediática.

En respuesta a algunas intervenciones, los delegados exhortaron a los obispos a llegar más a los laicos que están teniendo éxito en el mundo digital. Algunas de las mentes jóvenes más brillantes de África, dijeron, están trabajando en los países occidentales. ¿Cómo puede este depósito de talentos ayudar a las comunicaciones de la Iglesia en África? Esta es una estrategia que se podría seguir. Otros han dicho que les gustaría ver al CEPACS transformarse en una red de profesionales católicos de los medios en los diversos países africanos, enganchados a las conferencias episcopales.

Hacia un nuevo modelo de comunicación

Para reiniciar y revitalizar el CEPACS, los obispos y profesionales de las comunicaciones católicas reunidos en Lagos se mostraron de acuerdo en la necesidad de una mayor introspección y que, por lo tanto tanto, el SECAM y el propio CEPACS, junto con sus principales partes interesadas de comunicadores, sacerdotes, religiosos, asociaciones laicales están llamados a comprometerse en 2024 y además a repensar el mandato de este organismo episcopal, por su estructura operativa, sus programas, su enfoque en la formación y sus actividades. El impulso por un Cepacs revitalizado, se expresó, debe verse como un viaje sinodal.

Finalmente, los delegados de Cepacs dijeron que partieran de Lagos con la esperanza de saber qué se debe hacer para responder a la pregunta "y después" para las comunicaciones de la Iglesia en África - al menos se ha trazado la dirección a seguir. Después de deliberar y decidir fortalecer lo que funciona bien y reconstruir lo que funciona bien pero que se ha perdido, los delegados de Cepacs dijeron que se sintieron extremadamente alentados por el apoyo del Dicasterio para la Comunicación. La suerte está dibujada para nuevos comienzos.