Obispos de Ecuador: La inseguridad social pone en serio peligro la vida
Vatican News
Un apremiante llamamiento al diálogo y a la paz ante los terribles conflictos bélicos que se están viviendo en diversas partes del mundo, especialmente en Ucrania y en la Franja de Gaza, abre el texto del comunicado final de los obispos de Ecuador, al concluir su 154° Asamblea Plenaria, realizada en Atuntaqui, diócesis de Ibarra del 6 al 10 de noviembre. Al mismo tiempo, el episcopado manifiesta su preocupación por la inseguridad que amenaza la paz social en el país.
“Nos preocupa la inseguridad social que vivimos en nuestras ciudades que pone en serio peligro la vida humana, la convivencia social y la frágil economía de muchas familias que se ven forzadas a emigrar y a cerrar sus negocios”, se lee en la nota.
Compromiso solidario por la paz
En este contexto, los obispos recuerdan que los conflictos no se solucionan con las armas, pero tampoco con el solo diálogo y mediación formal entre las partes, pues es fundamental el “compromiso solidario”, especialmente, con los más vulnerables que “claman por la paz, la justicia y la equidad”.
“Como nos recuerda el papa Francisco, “la paz es un trabajo artesanal”; por ello, invitamos a nuestros colegios, a nuestras familias, a nuestras parroquias, a nuestros barrios y ciudades que sean lugares donde se vive, se construye y se en enseña la cultura de la paz”, afirma el episcopado
Un Estado que reconozca y defienda la vida
El episcopado de Ecuador reitera su llamado a respetar la vida, que es “un don de Dios”, por los que “nadie tiene derecho a quitarla o a decidir cuándo morir”. Al afirmar que el aborto, la eutanasia y el suicidio deliberado degradan la civilización humana, los obispos piden al Estado “que reconozca, defienda y garantice la vida para todas las personas desde su concepción hasta su muerte natural”, mejorando además los servicios sanitarios.
Hacia el 53° Congreso Eucarístico Internacional
En la Asamblea, los delegados al Sínodo sobre la Sinodalidad compartieron sus vivencias y presentaron el documento de la síntesis, el cual será estudiado en las parroquias, comunidades religiosas, grupos laicales y en las diócesis en general. También las comisiones pastorales presentaron sus informes a la luz de las directrices pastorales para el trienio de 2023-2026, las cuales ponen el acento en la misión evangelizadora en comunión y con el espíritu sinodal de la escucha y el discernimiento. Un proceso que tendrá su culmen en el evento internacional que verá a la Iglesia ecuatoriana de anfitriona y protagonista
“Asumir la preparación y la celebración del 53° Congreso Eucarístico Internacional, que se realizará en Quito en septiembre de 2024, con el lema “Fraternidad para sanar el mundo”, recuerdan los obispos.
Asumir la responsabilidad del país
Por último, los obispos invocan “la bendición de Dios” para las autoridades ejecutivas y legislativas vencedoras en la contienda electoral de octubre y que en breve asumirán sus funciones, para que con responsabilidad busquen, junto al pueblo ecuatoriano, las “grandes soluciones de los problemas sociales, económicos y ecológicos que afectan especialmente a los pobres”.
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