San Juan de Letrán, un año de actos por el 1700 aniversario de su fundación
Michele Raviart - Ciudad del Vaticano
La basílica de San Juan de Letrán es "la imagen misma de la Iglesia de Roma y es la casa de la Iglesia de Roma, donde el Papa tiene su cátedra y donde el Obispo de Roma no anuncia sus propias ideas, sino las palabras de Jesucristo". Así lo reafirmó el cardenal Angelo De Donatis, vicario del Papa para la diócesis de Roma, al presentar las celebraciones -q ue comienzan hoy 9 de noviembre y durarán hasta 2024 - del 1700 aniversario de la fundación de la catedral de Roma. Están previstos numerosos actos que seguirán tres hilos conductores: el de la espiritualidad, el del arte y la cultura y el de la música, para reafirmar cómo la basílica de Letrán es "mater et caput", madre y guía de Roma y de la Iglesia universal, como rezan las inscripciones de los laterales de la fachada.
Iglesia "mater et caput
"Redescubrir la Iglesia de San Juan 'madre' significa sentir que se nos da la vida, porque la vida de fe es un don y somos generados por ella", subrayó el cardenal De Donatis a Vatican News, "y 'caput' porque Cristo así lo quiso y dijo a Pedro 'tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia'". Mañana a las 17.30, en la fiesta de la dedicación, De Donatis presidirá una misa solemne, con el coro de la diócesis de Roma dirigido por monseñor Marco Frisina, que cantará el coro compuesto para este evento.
Hoy: Misa solemne de la Dedicación
"Cantar la Iglesia de Letrán es una de las cosas más bellas", explicó el propio Frisina. "El arte tiene el papel de expresar las grandes cosas del hombre, y a través de la belleza de Roma y de Letrán -donde está el Papa y la unidad que representa- se puede responder a la necesidad de expresar la fe", subrayó durante la presentación. Frisina y su coro también interpretarán en San Juan el concierto de Navidad de la diócesis de Roma, el 17 de diciembre, y el de la Ascensión, el 12 de mayo. El 1 de noviembre de 2024 se interpretará una antología especial de "In hoc signo", la obra de Frisina dedicada a Constantino.
La historia de la primera gran iglesia de Roma
En efecto, fue el gran emperador romano quien fundó la basílica de Letrán, inspirada en las paganas aunque orientada en el sentido del ábside. Consagrada en 324 por el papa Silvestre I, fue el primer lugar donde la comunidad cristiana de Roma se reunió en un solo edificio. Dedicada primero al Santo Salvador y después, a lo largo de los siglos, a San Juan Bautista y San Juan Evangelista, la basílica y sus edificios han visto pasar a lo largo de los siglos a santos como Ambrosio, Francisco, Domingo -que discutieron aquí su regla, pero también a San Ignacio de Loyola y Santa Teresa de Lisieux, hasta el punto de proteger durante la ocupación nazi a padres de la República italiana como De Gasperi, Nenni, Saragat y Bonomi, como recordó monseñor Andrea Lonardo, director de la Oficina de Pastoral Universitaria de la diócesis de Roma. La disposición actual de la basílica y el vicariato, por otra parte, fue fuertemente deseada por el Papa Juan XXIIII (y concluida por Pablo VI), que quería reunir todas las oficinas y la organización de la diócesis de Roma en el lugar que fue sede papal hasta su regreso de Aviñón. Una historia más que milenaria que se podrá recorrer en el ciclo de encuentros "De Constantino al exilio de Aviñón" del 14 de noviembre al 5 de diciembre, donde también se podrán visitar las logias, el ábside, algunas reliquias y las excavaciones.
De Donatis: el deseo es renovar la fe
La Iglesia de Roma se prepara para estos acontecimientos "con un gran deseo, el de renovar la fe", explicó además el cardenal Angelo De Donatis. "Este creo que será el deseo de las comunidades que vendrán aquí a la catedral, especialmente durante el período de Cuaresma, precisamente para renovar juntos su fe en el Señor." La statio cuaresmal del baptisterio a la catedral tendrá lugar, de hecho, el 18 de febrero de 2024. Otros actos se añadirán al programa de celebraciones, que concluirá con la dedicación el 9 de noviembre de 2024. Un año en el que los fieles podrán recibir la indulgencia plenaria y los ciudadanos descubrir la historia de uno de los lugares más importantes de Roma. "Este es el deseo que tenemos - concluye el vicario - vivir este año abriendo las puertas para que más romanos puedan acercarse a este tesoro".
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