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La historia

La startup que convierte a indigentes en jardineros

Es obra de Lorenzo Di Ciaccio, el ingeniero informático que dejó su trabajo en una gran empresa y con el dinero de la liquidación fundó 'Ridaje': la empresa que ayuda a personas necesitadas a cuidarse recuperando las zonas verdes abandonadas de Roma. "Nadie se salva a sí mismo, pero nuestra misión es salvar y cambiar el mundo en cada jardín”.

Cecilia Seppia - Ciudad del Vaticano

"¡Daje!", dicen en confianza los romanos cuando quieren animar a alguien, darle fuerzas, invitarle a no rendirse, pero también para expresar exultación ante el gol de su equipo favorito o para compartir el éxito de un amigo. Ridaje" es una especie de refuerzo, un "daje dos veces", así como el nombre de la start-up de Lorenzo Di Ciaccio que ofrece una segunda vida, una oportunidad de redención a los muchos, demasiados sin techo que pueblan las calles de la ciudad eterna. Lorenzo, ingeniero informático de Gaeta de 38 años, decidió hace unos diez dejar su trabajo fijo y bien remunerado para dedicarse a resolver un problema social que la Iglesia y las organizaciones eclesiásticas de caridad siempre han intentado atajar. Pero antes de Ridaje, Lorenzo utilizó el dinero de su indemnización para desarrollar Pedius y acercarse al emprendimiento social, a través de la informática. "En la televisión - nos cuenta- había oído la historia de Gabriele, un chico sordo que, tras un accidente, no pudo llamar por teléfono a una ambulancia. Esto me impactó mucho y empecé a pensar en una solución, de ahí surgió la idea de un software que permitiera a las personas con discapacidad auditiva hacer llamadas telefónicas y no sólo en caso de emergencia. No conocía a nadie con este problema. Gabriele se convirtió en mi primer amigo sordo". Pedius ha desembarcado en 14 países de todo el mundo, ha recaudado capitales, factura 700.000 euros y entre sus clientes figuran grandes empresas como el Banco de Italia, Telecom o Enel. Pero Lorenzo no se conforma y vuelve al tema de los sin techo. "Durante 12 años – dice- entre mil actividades y compromisos, también conseguí ser voluntario en Cáritas. Mi tarea consistía en abrir y cerrar uno de los muchos Centros de Emergencia para el Frío que permanecen operativos en la capital desde Navidad hasta Semana Santa".

Sacar a la gente de la calle, formar, integrar, devolver la dignidad a través del trabajo, cuidar: los objetivos de Ridaje
Sacar a la gente de la calle, formar, integrar, devolver la dignidad a través del trabajo, cuidar: los objetivos de Ridaje

La labor social es un negocio

Año tras año, me daba cuenta que llamando a la puerta de estos centros de acogida, gestionados por Cáritas, estaban siempre las mismas caras, las mismas personas, sólo que más aniquiladas, envejecidas, asustadas, enfermas. Me dije: pero entonces, ¿una cama y una comida caliente no te sacan de la calle? ¿Qué puedo hacer yo ante este drama que afecta a todas las grandes ciudades del mundo? Mientras tanto, llevaba la historia de Pedius a las universidades y en uno de esos encuentros con estudiantes en la Luiss conocí al investigador Luca Mongelli, que estaba haciendo un estudio sobre el empoderamiento de sujetos marginados, en particular, de presos, tratando de identificar modalidades de inserción social y laboral una vez cumplidas sus condenas".

Lorenzo y Luca inician una colaboración, construyen un modelo de business partiendo de otra plaga que aqueja a Roma: las zonas verdes, los parques, las villas abandonadas y sucias. "Nos dijimos: si las empresas y los ciudadanos están dispuestos a dejar de quejarse de la degradación y pagar algo por ver la ciudad más limpia, podemos encontrar la manera". Les gusta la idea. Funciona. Y una vez más pone de manifiesto una verdad que recorre toda Laudato si' y las historias que les hemos contado hasta ahora: cuida del medio ambiente y el medio ambiente cuidará de ti. Los dos llegan a acuerdos con empresas, particulares, comercios. "Con demasiada frecuencia tendemos a crear una clara distinción entre profit y no-profit, como si el beneficio fuera el mal, dice Lorenzo, en realidad lo que queremos mostrar con Ridaje es que lo social es business y que en un mercado capitalista es posible dar espacio al hombre, simplemente volviendo a ponerlo en el centro, como explica el Papa Francisco". El estudio muestra también que de las 70.000 personas sin hogar que hay en Italia, el 80% vive en grandes ciudades y más del 20% puebla las calles de Roma, que es además la ciudad con más zonas verdes de Europa y menos de 200 jardineros profesionales para cuidarlas.

Uno de los jardineros trabaja en una zona de Roma que será reurbanizada
Uno de los jardineros trabaja en una zona de Roma que será reurbanizada

En síntesis, ¿qué hace Ridaje?

En la base están los acuerdos con los servicios sociales del Ayuntamiento de Roma, con Cáritas, la Comunidad de Sant'Egidio y organizaciones menores que ayudan a seleccionar al personal con el apoyo de psicólogos. Entre las personas frágiles también las hay que quizá sufren alcoholismo o drogadicción y, para ellas, es necesario un camino de rehabilitación antes de introducirlas en el mundo laboral. "Muchos de ellos - explica Di Ciaccio - suelen ser capaces, pero carecen de estabilidad y constancia; los que realmente consiguen salir del paso son aquellas personas que cometen menos errores porque avanzan más despacio pero con más constancia. De hecho, uno de los enemigos es el exceso de entusiasmo. Los que empiezan acelerados, con un ritmo muy fuerte, se derrumban en un momento dado". La fase de selección es delicada e importante: en Ridaje se realizan unas cien entrevistas en seis meses para seleccionar a un máximo de 10 personas que asisten a un curso de jardinería de 40 horas con una parte teórica y otra práctica que también implica el uso de maquinaria. De estas 10 personas, sólo 2 pasan a trabajar en la empresa con un contrato a tiempo parcial que, sin embargo, garantiza una vida digna y la búsqueda de otro empleo mientras tanto. Los operarios de Ridaje también se encargan de cartografiar las zonas verdes que necesitan ser regeneradas. El mapeo se hace por recomendación del ayuntamiento y de los ciudadanos, que a través de la web de Ridaje pueden comprar horas de crowdfunding para dedicarlas a zonas verdes. Una vez realizado el presupuesto, se inician los trabajos y se organizan los equipos que se desplazarán al lugar. Hasta ahora 50 personas sin hogar han asistido al curso de formación, 16 ya han trabajado con Ridaje. Ocho de ellos han encontrado otros empleos como jardineros en otras empresas.

Las personas, los rostros, antes que los números
Las personas, los rostros, antes que los números

Una historia dentro de otra historia

"Hace algún tiempo - cuenta Lorenzo - estaba en un bufete de abogados muy prestigioso y el propietario que tenía delante, hablando por teléfono con uno de los proveedores, se quejaba de que los jardineros de los servicios de esa zona tan rica de Roma siempre añadían un cero al presupuesto. Así que le dije: ¡si quieres, te envío jardineros! Y él me miró como si estuviera loco y entre serio y jocoso exclamó: ¿quieres traer "vagos" a una azotea como ésta? Pero luego aceptó el reto, pues ya me había seguido con Pedius, diciendo que no comentaría nada a sus socios, que si pasaba algo tendría que ofrecerle una cena, de lo contrario, le garantizaría un contrato a Ridaje. Y así fue, desde entonces llevamos años con esa terraza. Por cierto, mientras estábamos allí, uno de nuestros jardineros miró desde la terraza que daba a una gran y conocida plaza de Roma y me confió con ojos brillantes: "mira ese banco de ahí, es el banco en el que estuve durante mi primera noche en la calle. Pensé erróneamente que el lugar más seguro para dormir era el centro histórico, vigilado por la policía y atestado de turistas que podrían dejarme algo de dinero, pero en lugar de eso me di cuenta de que me había vuelto invisible. A mi alrededor, en otros bancos o en el suelo sobre cartones, había otros indigentes. Además, es incómodo, húmedo, por el Tíber, y al cabo de un tiempo cogí una pulmonía. Ahora, mirando desde arriba, me siento privilegiado. Me siento emocionado, siento que lo he conseguido".

Muchas zonas urbanas antes incultas y degradadas vuelven a la vida gracias a Ridaje
Muchas zonas urbanas antes incultas y degradadas vuelven a la vida gracias a Ridaje

Cambiar el mundo de jardín a jardín

Además del emprendimiento social en la base de Ridaje hay muchos macro conceptos y valores que el Papa expresa en Laudato si' y refuerza con la exhortación Laudate Deum. En primer lugar: cuidando un espacio verde, las personas se cuidan a sí mismas. “La nuestra - concluye Lorenzo - es una forma de jardinería terapéutica y cuidando la tierra recuperas la dignidad, vuelves a ser visible. Nadie puede sacar a la gente de la calle por la fuerza, la única fuerza es el amor, la bondad. Hacemos circular de nuevo esta forma de amor, construimos una red porque como dice el Santo Padre, nadie se salva solo. Laudato si' es una confirmación de nuestros estudios empíricos y nos da la esperanza de que vamos en la buena dirección'. Ridaje ha entrado hoy en un programa de aceleración, dando acciones de la empresa a quienes inviertan en el proyecto. Ha ganado el concurso "Innovación Abierta" de Ferrovie dello Stato. Hasta el momento, ha recuperado más de 50.000 metros cuadrados de espacios verdes y ahora, con la campaña de crowdfunding, la empresa se está organizando para gestionar pedidos más grandes. Y, sobre todo, para comprar un hogar para los sin techo que les permita tener el "espacio seguro" que todos necesitamos para sentirnos bien. "Nuestra misión es cambiar el mundo a mejor, un jardín a la vez, y en lugar de pensar en maximizar el beneficio, tener una ética que también apunte a la felicidad y el bienestar de las personas: esto es lo que estamos llevando a las escuelas y universidades cuando hablamos de emprendimiento social y las muchas implicaciones relacionadas con él".

En Ridaje hay una regla: se ayuda a los demás con una sonrisa
En Ridaje hay una regla: se ayuda a los demás con una sonrisa

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12 diciembre 2023, 10:28