Padre Fortunato: Francisco ha escuchado la petición del pueblo de los niños

Eugenio Bonanata y Giovanni Orsenigo - Ciudad del Vaticano

"Se vuelve a partir de los pequeños y de su extraordinaria fuerza para crear unidad, comunión y condivisión". Así comenta el padre Enzo Fortunato, periodista y escritor, el anuncio de Francisco en el Ángelus sobre la primera edición de la Jornada Mundial de la Infancia que se celebrará en Roma los días 25 y 26 de mayo. "Son los niños -dice el franciscano- quienes pueden reeducar el mundo de los adultos, pero yo diría también recomponerlo". Estas son las claves que surgieron durante la conmovedora experiencia vivida el pasado 6 de noviembre en el Aula Pablo VI, donde niños de todo el mundo pudieron pasar unas horas con el Papa.

El encuentro del 6 de noviembre

A partir de ahí comenzó un camino que hoy, en poco más de un mes, ha alcanzado una nueva etapa. "El Papa escuchó la petición del pueblo de los hijos de Dios", explica el padre Enzo, que se detiene en un hecho relacionado con aquel inolvidable día de noviembre. Es cierto que fueron 7.800 los niños y niñas que acompañaron a Francisco en aquella ocasión, pero también lo es que fueron muchos más los que no pudieron asistir por razones de espacio. La Jornada se convirtió así en una oportunidad para que muchos otros niños de todo el mundo vivieran un hermoso momento de celebración y oración con el Papa.

 Sencillez y espontaneidad

Hasta ahora hemos conocido y contado la Jornada Mundial de la Juventud, la conocida JMJ. "Ahora, dice el padre Enzo, hablaremos también de la JMN, aunque la organización será muy diferente porque los niños nos dan sencillez y también un poco de espontaneidad". Desde luego, entusiasmo y oración no faltan. "A través de mensajes y correos electrónicos, subraya el sacerdote, ya he registrado las primeras reacciones de los episcopados, asociaciones, pero sobre todo de los padres, que están muy contentos: hoy es verdaderamente un día de fiesta para la Iglesia universal".

Acompañando al futuro

Al fin y al cabo, la exhortación del Papa a los adultos es precisamente que estén al lado de los niños -especialmente de los que sufren hambre, guerras y enfermedades- para acompañarlos hacia el futuro. "En sintonía con las preocupaciones y las expectativas del Papa, concluye el padre Enzo, espero que los días 25 y 26 de mayo en Roma estén presentes, sobre todo, las periferias del mundo donde hay niños y donde hay realidades que se ocupan de los más frágiles".