El amor es una revolución más grande que cualquier ideología
Karol Darmoros – Markowa
El cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, volvió a Markowa para recordar a la familia Ulma, Józef y Wiktoria y sus siete hijos, asesinados por los nazis por haber dado refugio a los judíos que huían de la persecución. Tras presidir la beatificación, el 10 de septiembre del 2023 en Polonia, el purpurado recordó ayer el 80º aniversario de lo que la Iglesia católica reconoce como martirio y, en su homilía, evocó el mensaje evangélico aún actual de los "samaritanos de Markowa", a saber, que el poder del amor es mucho mayor que el poder de la muerte.
El amor es más poderoso que la ideología
Los Ulma "nos muestran que el amor vivido según la medida de Cristo crucificado, verdadero samaritano de la humanidad, es una revolución más grande que cualquier ideología. A la intercesión de los beatos Józef, Wiktoria y de sus hijos encomendamos nuestras familias, para que sean una escuela de fe y un lugar para practicar y crecer en el verdadero amor. Recemos por la paz y la fraternidad universal entre los pueblos y las naciones", dijo el prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos.
Agradecimiento del Presidente de Polonia al Papa
“En silencio, mostraron humanidad. Cuántos de nosotros nos atreveríamos hoy a arriesgar nuestras vidas y las de nuestras familias para salvar a otro ser humano", dijo por su parte el presidente de Polonia, Andrzej Duda, presente en la ceremonia. El jefe del Estado polaco agradeció al Papa Francisco el "don" que supuso el año pasado la beatificación de la familia Ulma. Gracias a esta decisión, dijo, el mundo entero conoció la historia de este matrimonio y de sus hijos, que escondieron en su casa durante más de año y medio a ocho judíos de las familias Goldman, Grünfeld y Didner.
El presidente polaco también subrayó que hoy no es posible juzgar la actitud de algunos polacos durante la Segunda Guerra Mundial: están los que colaboraron con los nazis o los que se dejaron abrumar por el miedo, pero muchos, en cambio, asumieron el riesgo de perder sus propias vidas para salvar las de otros. De hecho, Duda recordó que sólo en Markowa, veintiún judíos sobrevivieron a la guerra porque fueron escondidos por otras familias polacas. Y en reconocimiento a sus méritos para cultivar la memoria de los polacos que salvaron a judíos, el jefe del Estado concedió condecoraciones nacionales a veintiuna personas. Mientras que al cardenal Semeraro se le concedió la Cruz de Comendador de la Orden del Mérito de la República de Polonia.
Los recuerdos del Holocausto siguen vivos
El brutal asesinato de la familia Ulma y de los judíos que escondían conmocionó a los habitantes de Markowa y a numerosos de sus familiares de la época. "Siempre lo tenemos ante nuestros ojos", dijo Roman Kluz, de 88 años, quien también estuvo presente en la celebración. Es primo de los hijos de Józef y Wiktoria y tiene la misma edad que su hija mayor. "Stasia y yo fuimos juntos al primer curso. Yo siempre iba a verlos y ellos venían a vernos. Eran mis tíos. Ahora todo el mundo sabe lo que pasó aquí...".
Un aeropuerto con el nombre de la familia Ulma
Un simbólico homenaje a los beatos Ulma fue también la ceremonia matutina en la que el aeropuerto de Rzeszów-Jasionka recibió su nombre. Desde hace más de dos años, es el principal centro de ayuda humanitaria y militar internacional a Ucrania y también sede de numerosas reuniones diplomáticas, como escala de los líderes mundiales de camino a Ucrania.
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