Iglesia en México: «Seamos constructores de puentes y sembradores de paz»
Vatican News
«Vivamos este tiempo de gracia en un espíritu de sinodalidad, caminando juntos como Iglesia, escuchándonos mutuamente y buscando la voluntad de Dios». Esta es la invitación de los Obispos de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) al cierre del Triduo Pascual. Así lo manifiestan en su mensaje rumbo a la Pascua 2024 – publicado en ADN CELAM – en el que rememoran el paso de la Semana Santa y ratifican su deseo de «vivir intensamente las celebraciones del «Misterio Pascual».
Acompañar a Jesús en su pasión, muerte y resurrección
En su mensaje, los Obispos mexicanos destacan la importancia de acompañar a Jesús desde su entrada triunfal a Jerusalén, su pasión, muerte y resurrección, momento que constituyen el fundamento de la fe. Un camino que recuerdan se inició durante la Cuaresma. Tiempo en el cual «el pueblo mexicano ha demostrado su profunda fe a través del ayuno, la oración, los sacrificios y las ofrendas» algo que para los Prelados es una oportunidad para ofrecerlas «especialmente por nuestra nación, para que Dios guíe el proceso electoral y fortalezca nuestro compromiso por la paz».
La oración es el aliento de la fe
Haciendo énfasis en el año dedicado a la oración que prepara el jubileo 2025, los Obispos mexicanos aseguran que «estamos invitados a intensificar nuestro diálogo con Dios», lo que argumentan trayendo a la memoria al Papa Francisco y su frase pronunciada en la audiencia general del 14 de abril de 2021: «la oración es el aliento de la fe, es su expresión más propia. Como un grito que sale del corazón de quien cree y se confía en Dios».
Valorando la piedad popular
De esta forma los Obispos enumeran las tradicionales manifestaciones de la fe en México, entre las que se destacan el Vía crucis, el pésame a la Virgen, la visita de las siete casas, la celebración de las siete palabras, la procesión del silencio, el triduo pascual y la solemne vigilia pascual que puede considerarse como la principal fiesta del calendario litúrgico. Se trata según enuncian los Prelados de «expresiones de piedad popular, que forman parte de nuestro patrimonio cultural y religioso, son una muestra viva de la devoción de nuestro pueblo y nos unen como nación, identificándonos como un país profundamente católico».
María de Guadalupe nos guíe y acompañe en este camino de fe
Motivaciones para encomendar a «la Virgen de Guadalupe, Estrella de la Evangelización, nos guíe y acompañe en este camino de fe y servicio», conscientes de que «nuestra misión como cristianos nos impulsa a ser una Iglesia en salida, llevando la esperanza y el amor de Cristo a todos los rincones de la sociedad especialmente a los más necesitados», porque en sus palabras en un “mundo marcado por diversos desafíos se hace necesario actuar como constructores de puentes y sembradores de paz».
Un mundo más fraterno
Un mensaje que los Obispos cierran extendiendo su saludo a los miembros de otras confesiones religiosas como «la comunidad judía que celebra la pascua conmemorando la liberación del pueblo de Israel».
Igualmente ratifican su unión con «todas las comunidades eclesiales que profesan la fe en la resurrección de Jesucristo». Invitación que en el caso de las demás tradiciones religiosas es a «encender una luz de paz, para unirnos como seres humanos en la construcción de un mundo más fraterno, como una obra artesanal que requiere esfuerzo y compromiso de todos».
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