El cardenal Suharyo de Yakarta presenta la Indonesia que visitará el Papa
Deborah Castellano Lubov – Vatican News
El próximo mes de septiembre, en su 45º viaje apostólico al extranjero, el Papa Francisco emprenderá un viaje relámpago por cuatro países de Asia y Oceanía.
El Papa Francisco visitará primero Indonesia, el país de mayoría musulmana más grande del mundo, donde los católicos son más de 8 millones,el 3,1% de la población, permaneciendo en su capital del 3 al 6 de septiembre, antes de continuar a Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur, en lo que se convertirá en el viaje más largo del pontificado del Santo Padre.
Con este motivo, el cardenal Ignatius Suharyo Hardjoatmodjo, de Yakarta (Indonesia), ha concedido a Vatican News la siguiente amplia entrevista.
He aquí la transcripción de la conversación.
Cardenal Suharyo, ¿cómo acoge la próxima visita apostólica del Papa Francisco?
Con mucho entusiasmo. Pero no sólo la comunidad católica recibe con entusiasmo la noticia de la visita del Papa Francisco a Indonesia, sino que el Gran Imán de la Mezquita Estatal Istiqlal fue uno de los primeros en anunciar la próxima visita del Papa Francisco, algunas semanas antes del anuncio formal del Vaticano.
Las relaciones entre el Vaticano e Indonesia tienen una larga historia. El Vaticano es uno de los cinco países que reconocieron la Proclamación de Independencia de Indonesia. En 1947, ya había un Delegado Apostólico, que ahora es embajada, en Yakarta.
Le dije a la comunidad católica, que la presencia física del Papa Francisco es muy importante, al tiempo que les dije que no se olviden de tratar siempre de profundizar en el conocimiento de sus enseñanzas, dadas a nosotros a través de diferentes cartas Encíclicas y Exhortaciones Apostólicas, como Evangelii Gaudium, Laudato Si, Fratelli Tutti, etc.
Cardenal, la comunidad católica representa aproximadamente el 3% de la población de Indonesia, el país asiático con el mayor número de creyentes musulmanes del mundo. ¿Puede hablarnos más de su pequeño rebaño, esta comunidad católica que ahora dará la bienvenida al Papa Francisco? En el día a día, ¿cómo es ser católico en el país?
Indonesia es un país muy grande, formado por muchas islas, casi 17 mil, y muchas tribus, ya que hay más de 1300 grupos étnicos, con tantas culturas y religiones. Es cierto, Indonesia es el país con mayor número de musulmanes del mundo. Pero el islam de Indonesia no es el mismo que el de otros países. En Indonesia existen las dos organizaciones islámicas más importantes, Muhammadiyah y Nahdlatul Ulama, ambas muy abiertas y tolerantes. Esto es lo que determina la vida en común como ciudadanos. Yo mismo tengo muy buenas relaciones con los líderes religiosos a nivel central y regional.
Básicamente, en Indonesia hay libertad religiosa, pero la realidad sobre el terreno varía de un lugar a otro. En la actualidad, el Estado parece muy serio a la hora de mantener la libertad religiosa. Así que en nuestra vida cotidiana, vivimos como ciudadanos corrientes. Podemos trabajar en diversas instituciones, incluidas las gubernamentales. Los domingos, la gente va a la iglesia. Algunos tienen que recorrer largas distancias para llegar al lugar de culto. En general, podemos vivir en paz con nuestros vecinos. También es cierto que no pocos católicos se han convertido en líderes de la sociedad plural, trabajando en instituciones estatales en altos cargos.
En general, los católicos de Indonesia viven normalmente como miembros de la sociedad. Convivir como conciudadanos, aunque tengan religiones diferentes, es algo muy corriente. De hecho, hay bastantes familias cuyos miembros son fieles de distintas religiones. Esto sería inimaginable en otros países. También hay bastantes sacerdotes y religiosos que proceden de familias musulmanas, hindúes o budistas. Muchas comunidades religiosas viven, en sus conventos, en medio de las casas de la gente.
Hay muchas guerras que asolan el mundo, pero Indonesia parece ser un modelo de coexistencia pacífica, especialmente entre religiones. ¿Cuál es el secreto de esto? ¿Hay también aspectos que mejorar?
Una de las principales razones es la historia de la formación del Estado indonesio. Antes de que Indonesia existiera, esta región estuvo colonizada por países extranjeros durante más de 350 años. Hay tres hitos en la historia de la formación de Indonesia. En primer lugar, en mayo de 1908, comenzó a crecer la conciencia nacional. Se le llamó Día del Despertar Nacional. Esta concienciación culminó en octubre de 1928 en un acto llamado el Promesa de la Juventud. En este acto, la primera sesión de las tres que se celebraron en el complejo del recinto de la Catedral, organizaciones juveniles de origen regional declararon que eran "una patria, una nación y una lengua", que es Indonesia. Comenzó a utilizarse el término Indonesia. Este movimiento culminó con la Proclamación de la Independencia de Indonesia el 17 de agosto de 1945.
La independencia de Indonesia no fue un regalo de los colonialistas, sino el resultado de una larga lucha en la que participaron todos los componentes de la nación, con la participación de todos los grupos étnicos y todos los fieles religiosos. Al día siguiente se estableció la Pancasila [teoría filosófica oficial y fundacional de Indonesia] como base del Estado. Así pues, Indonesia no es un Estado religioso, sino el Estado unitario de la República de Indonesia. Esta historia de lucha en la que participan todos los ciudadanos y la Pancasila como base del país es lo que hace fuerte la unidad de los ciudadanos indonesios.
¿En qué consiste?
Pancasila consta de cinco principios fundamentales que sirven de fundamento a la Constitución indonesia. El primero es 'la creencia en el único Dios'. El segundo es "la humanidad justa y civilizada". El tercero es "la unidad de Indonesia". El cuarto es "la democracia guiada por la sabiduría interior en la unanimidad que surge de la deliberación entre los representantes", y el quinto es "la justicia social para todo el pueblo de Indonesia".
La historia del pueblo indonesio en la Iglesia católica se expresa en el Prefacio de la Plegaria Eucarística, que lleva por título Prefacio para el País, como un paralelo a la liberación del pueblo de Dios del Antiguo Testamento de Egipto a la tierra prometida. Al igual que el viaje del éxodo no está exento de desafíos, el viaje de la nación indonesia hacia los ideales de independencia nunca está exento de desafíos. Algunos de los más grandes desafìos tienen que ver con una distribución desigual de la prosperidad, tanto en Java como fuera de Java; la influencia islámica transnacional, grupos que aún quieren establecer un Estado islámico; la desigualdad económica; y el sistema político, y especialmente una economía desfavorable hacia los débiles.
El Papa ha convocado un Año de la Oración. ¿Cómo acoge personalmente esta iniciativa y cómo sugiere a su pueblo que haga lo mismo?
Por supuesto, apreciamos mucho los diversos movimientos propuestos por el Papa Francisco y procedentes del Vaticano y de la Iglesia en general. El reto consiste en sincronizarlo con nuestros otros temas pastorales. A nivel nacional, la Conferencia Episcopal de Indonesia propone cada año un tema pastoral nacional. Luego, cada diócesis, inspirándose en el tema pastoral nacional, elige un enfoque pastoral adaptado al contexto de cada diócesis, que suele durar un año. Incluso sin un Año de Oración, la comunidad católica de Indonesia reza con diligencia.
¿Podría dar más detalles al respecto?
Hay encuentros de oración durante el Adviento, la Cuaresma, el Mes Bíblico, el Mes Litúrgico, loración en las comunidades de base, las peregrinaciones y muchas otras iniciativas en el contexto de la oración.
Por supuesto, la catequesis sobre la oración es siempre importante. La más conocida por los laicos, en general, es la oración de súplica. Sin embargo, hay otros tipos de oración. No son pocos los laicos que rezan la Liturgia de las Horas porque hay una congregación religiosa, los dominicos, que proporciona los materiales. Rezar el Rosario en la comunidad de base es una costumbre muy extendida. En el momento de la muerte y las conmemoraciones por los difuntos, no sólo el 2 de noviembre, sino que, según nuestra cultura, hay conmemoraciones después de 40 días, 100 días, 1 año, 2 años y 1000 días, la congregación se reúne para la celebración eucarística y la oración.
El Papa encargó al Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano que publicara la reciente declaracion Dignitas Infinita, un texto que reafirma la convicción de la Iglesia de que todas y cada una de las personas tienen una dignidad humana intrínseca inalienable, y también sensibiliza sobre varias violaciones graves de esta dignidad, enumerando y reflexionando sobre cada una de ellas. ¿Qué valor le atribuye a este documento? ¿Hay algunos aspectos que considere especialmente relevantes para su contexto en Indonesia, o en Asia en general?
Es un documento excelente y muy importante para la orientación pastoral. El segundo principio de Pancasila también hace hincapié en el respeto de la dignidad humana. Desgraciadamente, a menudo la realidad está muy lejos de los principios presentados en el documento, debido a sistemas políticos, económicos y quizá también socioculturales que no respetan los derechos humanos. Todo lo que se dice, incluidas las cuestiones de violaciones de la dignidad humana, es también muy relevante para Indonesia en particular, y Asia, en general.
Eminencia, desde su experiencia y desde su realidad, ¿qué puede decirnos del testimonio de los cristianos en Asia?
Como seguramente sabe, Asia es un continente muy extenso, con diferentes historias, culturas y sistemas políticos. Sólo puedo hablar de Indonesia, especialmente en la zona de la archidiócesis de Yakarta. Las palabras clave que utilizaría para describir su testimonio, es que "hacen un buen trabajo".
Recuerdo una pequeña experiencia sobre un profesor católico que fue colocado en una gran zona rural, y no había nadie que fuera católico aparte él. No se sintió aislado, sino que siguió buscando formas de hacer el bien. Enseñó en un pueblo donde la población era analfabeta. Para llegar al lugar, tenía que caminar a pie tres horas y volver otras tres. Lo hacía dos veces por semana. Cuando visité a su familia, me dijo: 'Padre, hice todo esto para que la gente de aquí sepa que los católicos sólo quieren hacer el bien'.
Los vemos hacer el bien de varias maneras, a través de la educación, desde la primaria hasta la superior, los servicios sanitarios, los servicios sociales, como las cooperativas de crédito, y el trabajo conjunto con otros miembros de la comunidad. Dicho de otro modo, "hacen el bien" a través del diálogo, si se quiere, ellos ofrecen en su trabajo y a través de su vida.
Cardenal, los católicos de todo el mundo están en pleno tiempo de Pascua. ¿Podría compartir con nosotros cómo viven este tiempo los católicos de Indonesia y qué mensaje tiene para ellos?
Las celebraciones de Pascua en Indonesia en general y en Yakarta en particular son muy animadas. La pasada Pascua hubo cuatro misas en la iglesia catedral de Yakarta. Se calcula que acudieron a misa unas 10.000 personas. Celebramos los oficios en silencio, porque la seguridad era muy buena.
Este año, la archidiócesis de Yakarta fijó el tema de la solidaridad y la subsidiariedad para el bien común. Este es el tema que se exploró durante la Cuaresma en las comunidades de base y cada comunidad está buscando concretamente, y persiguiendo, formas reales de solidaridad, especialmente a través del empoderamiento de los pequeños comerciantes, ayudando a los niños con los gastos de escolaridad, y a través de varios otros movimientos.
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