Monseñor Estrada: Brasil tiene mucho que ofrecer en el camino sinodal
Vatican News
“Dejarse inspirar, dejarse iluminar, estar abiertos para que el Espíritu Santo actúe, pues desde el inicio el Espíritu Santo es el protagonista de nuestra Iglesia, de nuestros cambios, de nuestras reformas”, estas son las palabras de aliento de Monseñor Lizardo Estrada, Obispo auxiliar de Cusco (Perú) y Secretario general del CELAM, a los Obispos de la Conferencia Episcopal de Brasil (CNBB) que están celebrando su 61ª Asamblea general, del 10 al 19 de abril de 2024, en Aparecida, en el estado de São Paulo.
Abiertos a la acción del Espíritu Santo
En una entrevista concedida a la Oficina de comunicaciones de la CNBB, el Obispo peruano invitó a sus hermanos a dejarse inspirar por el Espíritu Santo y a “ser disponibles, abiertos, para que él actúe, para que no pongamos muros, que él vaya inspirando, acompañando, iluminando, para que podamos discernir lo que verdaderamente quiere Dios para este tiempo”. Asimismo, el Obispo auxiliar de Cusco recordó que, el CELAM nació en Rio de Janeiro en 1955 “para que exista esa ayuda entre obispos, que ayude a crecer en comunión, en colegialidad”, afirmando que “la Iglesia de Brasil, desde su amplitud y experiencia, puede ofrecer luces a América Latina y El Caribe”, destacando la importancia de dejarse guiar por la luz de la sinodalidad.
El CELAM al servicio de los episcopados
Monseñor Estrada recordó que, para América Latina, para el CELAM es una riqueza que caminemos juntos como Iglesia del continente. En este sentido, el Prelado afirmó, que “Brasil tiene mucho para ofrecer y también para aprender de otras conferencias episcopales de América Latina y El Caribe”. Por ello, el CELAM no es otra cosa que estar al servicio de las conferencias episcopales, estar al servicio de los obispos, indicó el Secretario general del CELAM, subrayando que, “desde Aparecida, desde la Evangelii Gaudium, con el proceso de renovación y reestructuración iniciado en 2019, el CELAM ha querido responder a esto en clave sinodal, sabiendo que el camino que Dios espera para el Tercer Milenio es la sinodalidad”.
Seguir caminando juntos en comunión
La presencia del CELAM aquí, indicó el Obispo peruano, es para hacernos cercanos, para hacer conocer qué estamos haciendo, para decir que caminamos juntos, ser signo de comunión, signo de unidad, en un mundo de división, de polarización, de egoísmos, en nuestro contexto cultural, social, político. Caminar juntos como Iglesia que somos, pues al final lo que es más atractivo es que estamos unidos, que caminamos juntos, que nos entendemos, a pesar de las diferencias que existen. El CELAM está desde su inicio para que crezcamos en comunión, en comunidad, en colegialidad, en clave sinodal.
Responder a los signos de los tiempos
Finalmente, Monseñor Estrada alentó los esfuerzos de la Iglesia en Brasil para responder a los signos de los tiempos y a los desafíos del mundo de hoy. “Se nos pide la renovación para responder a los desafíos de este tiempo de la Iglesia, para responder a los signos de los tiempos. Es positivo lo que está discerniendo, trabajando la Conferencia Episcopal de Brasil en este tiempo y en los próximos años llegar a una conclusión y comenzar a caminar con esas luces. Es algo muy bueno, y ojalá que en toda América Latina y El Caribe podamos llevar el Sínodo sobre la sinodalidad y la Asamblea Eclesial como ejes transversales que puedan ir adelante en nuestros planes pastorales nacionales, diocesanos o por regiones”.
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