75 años de sacerdocio de Luis Martínez, construyendo la “Civilización del Amor"
Vatican News
“En todos los lugares donde ha trabajado a favor del Reinado del Espíritu Santo, o sea, de la Civilización del Amor y del cuidado de la vida, ha sido ampliamente apreciado por su bondad y su misericordia en el ministerio de la reconciliación, que es justamente el carisma propio de su Congregación”. Esta es la reflexión de la Congregación del Espíritu Santo (MSPS) respecto del testimonio del sacerdote Luis Martínez Peñaloza, quien celebra, este miércoles 24 de julio, su 75º aniversario de ordenación sacerdotal.
Asimismo, el 29 de agosto cumplirá sus cien años de vida y, en toda la Familia de la Cruz esparcida por el mundo, será celebrada una misa de agradecimiento al Señor “por el testimonio de fidelidad de este generoso sacerdote nacido en la ciudad de Morelia, México, en un período marcado por las persecuciones religiosas derivadas de la Revolución mexicana y de la Constitución política del 1917”.
Desde muy temprana edad, Martínez conoció al Ven. S.D. Félix de Jesús Rougier, fundador de Misioneros del Espíritu Santo, y a la beata Concepción Cabrera, inspiradora de las Obras de la Cruz. Emitió sus primeros votos el 15 de septiembre de 1941 y cinco años después realizó la profesión perpetua. Fue ordenado presbítero el 24 de julio de 1949 por el entonces Arzobispo de México, Monseñor Luis María Martínez.
Tras haber obtenido su licencia en Teología en la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino (Angelicum) de Roma, su ministerio sacerdotal lo ha desarrollado en muchos ambientes pastorales y formativos en América Latina y en Europa. Entre ellos destacan las actividades de formador, profesor, director espiritual, compositor de música sacra y director de coros polifónicos. Desde hace once años, el padre Martínez reside en la comunidad para sacerdotes ancianos en la ciudad de Puebla, donde sigue tocando el piano y muchos fieles reconocen su calidad de intérprete musical.
Su familia religiosa destaca que la labor de este misionero en la promoción de las vocaciones cristianas a la vida laical, consagrada y sacerdotal lo llevó a impulsar, por años, la formación de grupos juveniles del Apostolado de la Cruz y de la Alianza del Amor con el Sagrado Corazón de Jesús. “Uno de los dones más grandes de su ministerio sacerdotal ha sido el acompañamiento espiritual a miles de personas que han hallado en Jesús el centro de su vida”, añaden.
La Congregación del Espíritu Santo comparte que, unido a los sentimientos de gratitud a Dios, el Papa Francisco ha enviado una bendición al padre Martínez “para acompañarlo en su doble celebración jubilar, donde lo ha encomendado a la materna protección de María, invocada en esta Familia de la Cruz bajo la advocación de Nuestra Señora de la Soledad”.
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