Con el Apóstol Santiago en camino hacia el Jubileo de 2025
Sebastián Sansón Ferrari - Ciudad del Vaticano
Con una especial intensidad la Archidiócesis de Santiago de Compostela vive la fiesta del Apóstol Santiago, patrono de España, en un período en el que se intensifican los preparativos hacia el Jubileo Ordinario de 2025 y hacia el Jubileo Compostelano 2027 (este último se celebra cada vez que la fiesta del apóstol coincide con el domingo). Así lo confirma Monseñor Francisco José Prieto Fernández, titular de dicha circunscripción eclesiástica.
"Llegan peregrinos de muchos lugares, los más diversos y dispares, pero todos acuden caminando al encuentro del apóstol, aquí están su memoria y sus restos, pero sobre todo vienen al encuentro de aquel de quien el apóstol fue discípulo del Señor. Por tanto, lo vivimos con esa actitud de hospitalidad y acogida al que llega de lejos y, sobre todo, también para encontrarnos en esa diferencia de razas, lenguas, encontrarnos en una misma fe que celebramos y vivimos con gozo".
Entre las múltiples propuestas vinculadas a la fecha, el arzobispo presidió las solemnes vísperas el miércoles 24 de julio y el jueves 25 de julio celebra la santa misa y ofrenda nacional (ambas ceremonias tienen lugar en la catedral, meta del Primer Itinerario Cultural Europeo y Patrimonio de la Humanidad, el Camino de Santiago). Dicha peregrinación continúa batiendo récords y de hecho, cerca de medio millón de personas llegaron en 2023 y se espera que la cifra sea incluso mayor en los próximos meses.
En este contexto, "hay un mensaje que resuena en una especial conexión con el Jubileo romano y al que el Papa Francisco nos ha convocado con una palabra clave: la esperanza", asegura el prelado, quien invita a renacer la esperanza.
Para Monseñor Prieto, oficiar la "misa del peregrino", en el altar mayor de la catedral, es motivo de un gozo especial, pues acoge a peregrinos de diferentes partes del mundo. "Ves que hay una comunión de fe, de esperanza, en el amor, algo que está más allá de lo que podía ser, en apariencia, que nos separa", sostiene.
Cuando termina el Camino, apunta Monseñor Prieto, comienza el camino de la vida, ya transformados y renovados por la gracia jubilar. A su vez, el arzobispo anuncia que la Archidiócesis está preparando itinerarios de fe para el Año Santo (la Catedral será un templo jubilar) y distintas delegaciones viajarán a Roma para participar en el Jubileo. Prieto es consciente de que no todas las personas pueden peregrinar a la Ciudad Eterna, pero anima a todos a vivirlo también en las Iglesias locales, el rostro concreto de la Iglesia católica en cada sitio.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí