Cascia: nace el Premio «Santa Rita árbitro de humanidad»
Tiziana Campisi – Ciudad del Vaticano
Valorar y proteger la humanidad que acompaña a la profesionalidad de los árbitros, que a menudo se pone en peligro dentro y fuera del campo: con este objetivo, las monjas agustinas del Monasterio de Cascia y el Ayuntamiento han ideado el Premio «Santa Rita árbitro de humanidad» como signo de aliento y cercanía a la Asociación Italiana de Árbitros, que desde hace años elige la ciudad umbra para sus retiros estivales.
El premio a las tres primeras mujeres que han dirigido un partido de fútbol de la Serie A, Maria Sole Ferrieri Caputi y las asistentes Francesca Di Monte y Tiziana Trasciatti, que se han apoyado en la humanidad, la integridad y el coraje para alcanzar esta meta, se entrega este 8 de agosto, durante la «Noche bajo las estrellas», una velada musical en el parvis de la Basílica de Cascia que se propone cada año y que este verano quiere celebrar la vida y el deporte.
La «Noche bajo las estrellas»
La «Noche bajo las estrellas» es un evento dedicado a la memoria de Giacomo Persiani, joven músico y organista del Santuario de Santa Rita fallecido en 1997, cuya corta vida dejó una huella indeleble de humanidad en Cascia, y que este año cuenta con un concierto del maestro Stefano Mhanna, con la Orquesta Novi Toni Comites. En esta ocasión, tendrá lugar la entrega del premio, con el que se quieren subrayar las afinidades entre los valores que sustentan las decisiones arbitrales y los de la Santa de los casos imposibles.
Además de la presencia de la AIA en Cascia en verano, testimonio del fuerte vínculo entre el mundo del arbitraje y Santa Rita, en la capilla que alberga las reliquias, entre los exvotos, se encuentra el uniforme de un árbitro.
Es la de Massimiliano Grilli, árbitro asistente durante 12 años en la Serie A, siete de ellos en el ámbito internacional, y ahora observador de árbitros del Comité Regional de Árbitros de Umbría y coordinador en la región del Proyecto Mujer de la AIA, una iniciativa destinada a mejorar la formación y la preparación de quienes trabajan en el mundo del fútbol femenino y cuyo objetivo es crear un entorno de aprendizaje y apoyo para las mujeres que se dedican al arbitraje, promoviendo la igualdad de género y la excelencia.
Desde que era un niño devoto de Rita, Grilli guardaba en su cuaderno una imagen de la santa en el campo de fútbol y recibía de ella fuerza, dulzura y serenidad, por eso quiso donar el uniforme que recibió de la AIA en el 2011 con motivo de su centenario.
Santa Rita, mujer de paz
«Santa Rita fue simbólicamente 'árbitro de humanidad', afrontando las diversas expresiones de violencia de su tiempo como testigo de la paz, con la fuerza del diálogo y la reconciliación», explica en un comunicado la abadesa del monasterio de Cascia, Madre Maria Rosa Bernardinis.
Hoy, como entonces, los escenarios políticos, sociales pero también deportivos dan testimonio de lo mucho que necesitamos figuras que protejan a la humanidad». Esta es la razón por la que la velada musical en memoria de Giacomo Persiani va acompañada este año del premio especial al primer árbitro femenino de la Serie A.
«El deseo es que el papel de mediadora de Rita pueda inspirar y guiar a todas las figuras arbitrales en el terreno de juego, así como a los aficionados o a los entrenadores y jugadores», añade la monja, “para que los partidos dejen de ser escenario de insultos, agresiones y amenazas, y para que la humanidad, que nos caracteriza y nos une, sea la única que gane siempre”.
«El deseo es que el papel de mediadora de Rita pueda inspirar y guiar a todas las figuras arbitrales presentes en el campo, así como a los aficionados o a los entrenadores y jugadores – añade la religiosa – para que los partidos dejen de ser escenario de insultos, agresiones y amenazas, y para que la humanidad, que nos caracteriza y nos une, sea la única que gane siempre”.
El Premio «Santa Rita árbitro de humanidad» exalta dos símbolos de florecer a pesar de las espinas de la vida, y el anillo nupcial formado por dos manos entrelazadas, como se hace en el campo de juego, para representar el respeto, la unión y la paz.
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