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Las protestas juveniles, una señal de alerta Las protestas juveniles, una señal de alerta  (AFP or licensors)

Nigeria: Al borde de una crisis inminente por descontento social y económico

El Arzobispo Lucius Ugorji, Presidente de la Conferencia Episcopal Católica de Nigeria, alerta sobre el peligro de nuevas protestas debido a la pobreza, corrupción y políticas económicas del gobierno.

Lucía Elvira – Ciudad del Vaticano

“Nigeria está sentada sobre una bomba de relojería”, así lo afirmó Lucius Ugorji, Arzobispo de Owerri, Presidente de la Conferencia Episcopal Católica de Nigeria (CBCN). Durante la 2.ª Asamblea Plenaria de la CBCN, celebrada en Auchi, Estado de Edo, Ugorji expresó su preocupación por el creciente malestar social, calificando la situación como "una bomba de relojería" que podría estallar en cualquier momento si no se toman medidas urgentes.

Las protestas juveniles, una señal de alerta

El Arzobispo se refirió a las recientes manifestaciones juveniles contra la política económica del presidente Bola Tinubu, señalando que estas protestas son solo el comienzo si no se escuchan las demandas de la población. “Mientras la nación siga sumida en la pobreza, el sufrimiento y la corrupción, y mientras el futuro de nuestros jóvenes continúe siendo incierto, las protestas no cesarán”, advirtió Ugorji.

Mala visión de la respuesta gubernamental

Según la Agencia Fides, el Presidente de la CBCN también criticó duramente la reacción del gobierno ante las protestas, acusando a algunos funcionarios de evadir responsabilidades y buscar culpables en lugar de abordar los problemas. Ugorji denunció la represión de los manifestantes por parte de las fuerzas de seguridad, quienes, según él, intentan silenciar el descontento ciudadano y dar una falsa imagen de estabilidad en el país.

La violencia y la represión marcan las protestas

Las manifestaciones, que inicialmente fueron pacíficas, degeneraron en violencia debido tanto a la infiltración de elementos delincuentes como a la brutal represión policial. Esto resultó en la muerte de al menos veinte personas y la detención de más de mil manifestantes, especialmente en los estados del norte como Kano. La situación se complicó aún más con la aparición de individuos que, bajo el disfraz de manifestantes, causaron destrozos y saquearon propiedades, en algunos casos mostrando apoyo a regímenes militares cercanos a Moscú.

Nuevas protestas a la vista

Según medios nigerianos, se prevén nuevas manifestaciones en octubre. El movimiento de protesta #EndBadGovernance no solo exige la reinstauración de las subvenciones al combustible y una solución a la inflación descontrolada, sino también reformas profundas en la policía y el sistema judicial, los cuales son percibidos como corruptos e injustos. Además, los líderes del movimiento demandan la implementación de un salario mínimo para los trabajadores, en un esfuerzo por mejorar las condiciones de vida de la población.

En su discurso, el Arzobispo Ugorji instó al presidente Tinubu a revisar sus políticas económicas, subrayando que el sufrimiento de los nigerianos es insostenible. "Si no se toman medidas adecuadas, el descontento social seguirá creciendo, y con él, la inestabilidad en la nación", concluyó.

Escuchen el reporte de Radio Vaticana

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27 agosto 2024, 13:40