Rector y seminaristas de Getafe: Descubrir las semillas del Verbo en la cultura
Vatican News
Cuidar la relación con Cristo, mantener la alegría y ser totalmente transparentes: son algunas de las indicaciones que el Papa Francisco transmitió a los seminaristas del Seminario Diocesano de Getafe “Nuestra Señora de los Apóstoles”, según cuenta el rector, Don Cruz Gonzalo López Palomo, en diálogo con Radio Vaticana. El Pontífice se reunió con una comitiva de esta casa de formación el sábado 3 de agosto para celebrar los 30 años de su creación, aprovechando la visita a la Ciudad Eterna para realizar diversas actividades, como peregrinaciones, recorridos por el inagotable patrimonio cultural y religioso, entre otras.
“Si tengo una tentación y estoy pasando este mal momento, pues, primero que hable con Dios y luego con el Obispo y, en su caso, con los formadores”, asegura el presbítero. Además, “cuando uno es presbítero, llamar a las cosas con su nombre y buscar ayuda, porque el demonio intenta ocultar las cosas”, añade. López señala, a su vez, la dimensión de pertenecer a una familia y, por ello, apunta que el Santo Padre se refirió a la importancia del trato con los amigos, también con los pobres, “que tanto bien nos hacen”. “Son ese tesoro de la Iglesia, junto con la Eucaristía”, afirma el sacerdote de la península ibérica.
López se detiene en una consideración sobre la cultura y el papel de la literatura en la formación de los cristianos, otro tema abordado en la charla con el Pontífice e inspirador de la carta de Francisco publicada el 4 de agosto. “Estoy muy contento de coincidir con el Santo Padre porque desde hace tiempo, en el curso propedéutico, los que entran tienen una asignatura dedicada a la literatura clásica”, comenta.
“Dios actúa en el corazón de todo hombre y en toda cultura. Esas semillas del Verbo, de las que hablaban los padres de la Iglesia al principio y que nos llevan a seguir descubriendo el rostro de Dios en lo que aparentemente es pagano (…) No hay deseo humano detrás del cual no se encuentre el deseo de eternidad, de felicidad, de plenitud, el deseo de Dios”.
Hombres íntegros, de oración y servicio
Para Arturo Castellanos, seminarista de tercer curso, el encuentro fue “muy familiar, cercano, vimos al Papa especialmente bien, cómodo; se notaba que hablaba con confianza”. “Ameno, duró más de lo que teníamos pensado y en el que todos estuvimos muy a gusto”, agrega.
El joven de 21 años enfatiza las “cuatro cercanías” que el Papa les reiteró, como ya lo ha expresado en otras ocasiones: a Dios, al obispo, entre los sacerdotes y al pueblo.
“Nos habló de ser hombres de Dios, hombres de oración, de una relación profunda e íntima con el Señor, de ser hombres íntegros, con todas las diferentes dimensiones de la formación bien integradas y, sobre todo, ser personas cercanas al Pueblo de Dios”.
No perder la alegría y el sentido del humor
Por su parte, José Ignacio Sota, seminarista de segundo curso, reivindica el papel crucial de la alegría, una propuesta “fundamental” que les trasladó el Papa Francisco: “El sacerdote tiene que ser alegre, tener sentido del humor. Es algo que no podemos perder y que a veces la prisa de la vida nos puede quitar y nos hace olvidarnos de que las cosas hay que tomarlas con un sentido cristiano”, subraya.
Sota dedica unas palabras a los jóvenes que se encuentran en un proceso de discernimiento de su vocación: “Yo creo que la Iglesia la hacemos todos, y entonces hay que tomarse la vida en serio. Eso significa hacerse preguntas, intentar buscar a Cristo e implica un esfuerzo y un camino interior propios, acompañando desde la comunidad de toda la Iglesia. Entonces, yo les invitaría a que se animen. Algunos pueden sentir desesperanza, otros están muy emocionados por el camino que ha comenzado la Iglesia, captando los signos de los tiempos. Es una oportunidad para poner nuestro pequeño granito de arena y seguir trabajando en este gran campo que es el mundo”.
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