Uganda: una encuesta parroquial para una comunidad integrada
Por Sor Roselyne Wambani Wafula, fsp
Personas desplazadas de otras partes de Uganda, así como de países cercanos, han encontrado un refugio en la diócesis ugandesa de Hoima. La parroquia de la Sagrada Familia Katulikire ha abierto sus puertas y ha puesto en marcha programas para involucrarlos en la vida de la comunidad católica local. En una entrevista con Vatican News, Sor Lucy Akello, miembro de las Hermanitas de María Inmaculada de Gulu y beneficiaria del programa ASEC de la Fundación Hilton, compartió sus ideas de una encuesta integral realizada en la Parroquia de la Sagrada Familia de Katulikire.
“El objetivo de la encuesta fue obtener una comprensión total de las fortalezas y debilidades de la parroquia”, dijo la hermana Lucy, quien tiene un doctorado en Ciencias del Comportamiento y Ciencias Sociales/Pedagogía. Reconociendo la riqueza de la parroquia, la hermana Lucy trabajó con el párroco y los catequistas para embarcarse en una misión para comprender sus fortalezas y debilidades.
Colaboración e inclusión
“La encuesta incluyó una amplia gama de participantes”, explica Sor Lucy, “niños en edad escolar, jóvenes, adultos solteros, parejas casadas, y aquellos que rara vez asisten a los servicios de la iglesia”. “Esta inclusividad”, añadió, “garantizó una perspectiva integral basada en la confianza mutua al examinar las realidades de la parroquia”. La hermana Lucy remarcó que la encuesta tuvo un total de 1. 800 respuestas, lo que refleja un alto nivel de participación de los feligreses.
Desafíos clave
La encuesta sacó a la luz varios desafíos clave que enfrenta la parroquia. Muchos jóvenes, a menudo padres jóvenes quienes han pasado por guerras y desplazamientos, buscan actividades generadoras de ingresos como la sastrería o la peluquería. Dado que muchos de ellos carecen de educación formal, estos jóvenes esperan recibir formación práctica para volverse autosuficientes. Los efectos persistentes de la guerra y el trauma también requieren apoyo psicosocial para ayudarlos a sanar y reincorporarse a la sociedad. Si bien el deseo de autosuficiencia es fuerte, la falta de capital impide que estas familias jóvenes establezcan empresas sostenibles.
La encuesta también identificó una importante barrera lingüística, ya que algunos feligreses tienen dificultades para entender los tres idiomas comunes utilizados durante la Misa, y así algunas personas se sienten meros espectadores. Se ha sugerido que se podrían ofrecer clases de idiomas para ayudar a las personas a sentirse parte de la liturgia y al mismo tiempo fomentar un ambiente más inclusivo y acogedor.
Al mismo tiempo, las parejas casadas se sentían a menudo desanimadas por su escasa participación activa en las actividades de la Iglesia, particularmente en lo que respecta a las contribuciones financieras y las cuestiones matrimoniales. Para abordar esto, Sor Lucy ha propuesto un enfoque multifacético, que abarca clases de idiomas y catequesis, específicamente diseñadas para inquietudes matrimoniales, a fin de fomentar un ambiente más acogedor y comprensivo.
La encuesta identificó debilidades en el liderazgo dentro de varias capillas misioneras, atribuyéndolas en parte al analfabetismo. “Muchos líderes de capillas, que carecen de educación formal”, dijo, “luchan por cumplir sus funciones de manera efectiva”. Sor Lucy reconoció la necesidad de programas de formación y capacitación para dotar a estos líderes de las habilidades y conocimientos necesarios. Para abordar este problema, la encuesta recomendó fortalecer la catequesis continua para que los feligreses puedan aceptar sus responsabilidades cristianas dentro de la iglesia.
Finalmente, la encuesta destacó la difícil situación de las personas mayores. Algunos feligreses mayores se sintieron a un lado y abandonados. Sor Lucy enfatizó la importancia de crear sistemas de apoyo para asegurar el bienestar de esta población vulnerable, para que se sientan incluidos dentro de la comunidad parroquial.
Fomentar una cultura de dar
La encuesta reveló lo que Sor Lucy consideró como una percepción sorprendente. Muchos feligreses veían las contribuciones de la iglesia como una carga más que como una responsabilidad compartida. Sor Lucy subrayó la importancia de la catequesis para inculcar un sentido de corresponsabilidad y fomentar la participación activa en el crecimiento y la vida de la iglesia. “Es necesario realizar campañas de sensibilización que promuevan la sinodalidad”, afirmó, “y el concepto de un propósito compartido y participación”. Para Sor Lucy, este sentido de corresponsabilidad puede fomentar un sentido de pertenencia y animar a todos a contribuir activamente al crecimiento de la iglesia.
Modelo de mejora continua
En conclusión, Sor Lucy dijo que, al abordar los desafíos identificados con clases de idiomas, capacitación en habilidades para el sustento y un enfoque renovado en la catequesis, la parroquia puede crear una comunidad de fe más inclusiva, vibrante y autosostenible. Al reflexionar sobre la encuesta, Sor Lucy mencionó que podría servir como un modelo valioso para ser replicado en otras parroquias. Comprender las realidades únicas de cada población parroquial es esencial para tener una atención pastoral eficaz y esfuerzos de desarrollo específico, señaló. Además, los datos recopilados pueden ser fundamentales para redactar propuestas de subvenciones para asegurar financiación para iniciativas cruciales.
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