Día Internacional contra la Explotación Sexual y Trata de Personas
Ariana Pernía Paolini – Ciudad del Vaticano
Este 23 de septiembre se conmemora el Día Internacional contra la Explotación Sexual y Trata de Personas, el cual fue instaurado en 1999 por la Conferencia Mundial de la Coalición Contra el Tráfico de Personas en coordinación con la Conferencia de Mujeres de Dhaka, Bangladesh.
Bajo este contexto, la Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas (Clamor), hizo público un comunicado, al cual se sumó la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), donde expresaron su clamor “por erradicar este delito que azota a la humanidad” e insistió en el “grito de auxilio para quiénes son víctimas del atroz delito”.
En este sentido, señaló la Red que “congrega a las organizaciones de la Iglesia Católica de Argentina dedicadas al trabajo pastoral para la concientización de este creciente delito basado en la explotación en cualquiera de sus formas” y enfatizó que es necesario prevenir, a través de la educación, la realización de estos crímenes.
De igual forma, en el pronunciamiento consideró “indignante pero real la falta de la urgente reparación a quienes sobreviven al delito y padecen el estigma en su cuerpo y espíritu, la llaga de la explotación deshumanizante”; por lo cual, exhortó a la sociedad a “caminar juntos por la dignidad de cada persona, en diálogo abierto y compromiso común”.
¿Por qué conmemorarlo?
Este día se evoca con el objetivo de concientizar, mediante la información pública, sobre las graves consecuencias de los delitos y, a la vez, permite a la sociedad tomar acción para proteger a sus comunidades y familiares de los traficantes o explotadores sexuales; así como invita a las personas tomar decisiones éticas que eviten, directa o indirectamente, beneficiar a los negocios que se dedican a delinquir y causar más víctimas.
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), esta clase de violación de los derechos humanos, conocida como “esclavitud moderna”, se estima que afecta cerca de 50 millones de personas y el crimen transnacional se halla, del mismo modo, relacionado al género, por lo tanto, históricamente “la vasta mayoría” de las víctimas de trata de personas y explotación sexual son mujeres y niñas.
Así mismo, dado que este día busca prevenir y generar conciencia sobre dos delitos que, aunque están relacionados, son distintos, la Organización Mundial de la Salud (OMS), establece como definición de la explotación sexual el “abuso real o intento de abuso de una posición de vulnerabilidad, poder o confianza, con fines sexuales”; mientras que, la Convención de Palermo, que establece como objetivo “prevenir y combatir eficazmente la trata de personas”, describe este crimen como “la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción” para que sean explotadas sexual o laboralmente.
Palabras del Santo Padre
Ante la conmemoración del Día Internacional contra la Explotación Sexual y Trata de Personas, no dejan de ser vigentes las palabras del Papa Francisco en su mensaje para la X Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de personas, quien expresó que “es posible combatir la trata, pero es necesario llegar a la raíz del fenómeno, erradicando las causas. Los animo por tanto a responder a esta llamada a la transformación en recuerdo de santa Josefina Bakhita, símbolo de aquellos que, reducidos desgraciadamente a la condición de esclavos, pueden aún reconquistar la libertad. Es una llamada a no quedarnos paralizados, a movilizar todos nuestros recursos en la lucha contra la trata y por la restitución de la plena dignidad a quienes han sido sus víctimas. Si cerramos nuestros ojos y oídos, si permanecemos inertes, seremos cómplices”.
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