"La eutanasia es una solución errónea al sufrimiento humano"
Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano
Del 16 al 17 de noviembre se celebra en el aula vieja del Sínodo en el Vaticano, el Encuentro Regional Europeo de la Asociación Médica Mundial, que trata sobre las cuestiones del final de la vida. El Papa Francisco también ha hecho su aportación en este evento mediante una carta dirigida a los participantes, en la cual pide que se refuerce la atención de los pacientes con cuidados paleativos y que jamás se abandone al enfermo.
En este contexto dialogamos con el padre Pablo Requena, profesor de Teología Moral en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz en Roma, y uno de los ponentes en este encuentro, quien explica más detalles sobre la finalidad de este congreso.
La eutanasia: solución errónea al problema de la enfermedad
"Este encuentro fue querido por la Asociación Médica Alemana, que conociendo la posición del Vaticano totalmente contraria a la práctica de la eutanasia, quiso aprovechar para celebrar aquí la reunión regional europea de la Asociación Médica Mundial, con la intención de ofrecer a los colegas de otros países, una visión más amplia del problema", explica el padre Pablo Requena, haciendo hincapié en la importancia de tener la oportunidad de dialogar y explicar las razones que hay detrás de la eutanasia, que no son sólo de tipo religioso sino también razones humanas, y que ayudan a entender que la eutanasia es una solución erróneo al problema del sufrimiento al final de la vida.
La exposición de nuestro entrevistado, giró en torno a dos focos centrales. Por un lado, "desbancar el factor de la compasión", como uno de los principales argumentos con los que se defiende la eutanasia; ya que este concepto procede del cristianismo y fue utilizado por primera vez por los Padres de la Iglesia para indicar que es importante estar al lado de la persona que sufre, "compasión", "sufrir con"; y que por tanto no es un argumento para justificar la eutanasia, "sino un sentimiento que debe guiar al médico, no para acabar con la vida del paciente, sino para acompañarlo hasta el final".
La importancia de los cuidados paliativos adecuados
Por otro lado, teniendo en cuenta que otra de las razones utilizadas para apoyar la eutanasia es el de "evitar que la persona sufra dolor", el padre Requena habla sobre la importancia de que la medicina ofrezca al paciente los cuidados paliativos adecuados para aliviar ese dolor, aunque también destaca que la medicina "no puede pretender atender todos los cuidados humanos, sino "aquellos que tienen que ver con la salud", puesto que el ejercicio práctico demuestra que en muchas ocasiones, el enfermo recurre al deseo de acabar con sus vida, "no sólo por la enfermedad o el dolor, sino porque no logra encontrar el sentido de la vida", en este nuevo contexto que debe afrontar.
Respuestas concretas de la Iglesia a favor de la vida
Ante el gran debate social originado en torno al tema de la eutanasia, "la Iglesia puede ayudar mucho", afirma el profesor, "como lo ha hecho siempre teniendo en cuenta que los hospitales nacen bajo la iniciativa de muchos religiosos que se hacían cargo de los pacientes que no podían ser tratados por otras personas, y a partir de entonces la Iglesia siempre ha estado en el ámbito médico-sanitario, ayudando, consolando e impulsando la parte científica".
Asimismo, el padre Requena destaca, al igual que lo expresa el Papa en su carta publicada con motivo de este Congreso sobre cuestiones al final de vida; que es esencial, "poner a disposición del paciente todos los métodos disponibles para aliviar su sufrimiento, porque lo que está claro, y así lo afirman los médicos y especialistas; es que cuando la persona que padece el dolor de la enfermedad recibe unos buenos cuidados paliativos, la petición de eutanasia desaparece".
Más información en Facebook y Twitter.
(SL- SpC)
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí