República Democrática del Congo: situación crítica
Condenando la crisis política y la violencia en el Congo, los obispos del país han emitido al final de su Asamblea Plenaria Extraordinaria una enérgica declaración en la que instan a toda la población a tomar el control de su propio destino por medios pacíficos.
“La República Democrática del Congo pertenece a todos sus hijos e hijas”, escriben, a la vez que llaman a la comunidad internacional a ayudar en el proceso político.
Los obispos deploran en modo particular la ofensiva del gobierno contra las manifestaciones pacíficas conducidas por la Iglesia el 31 de diciembre y el 21 de enero, cuando las fuerzas de seguridad dispararon gas lacrimógeno hacia las iglesias, y proyectiles contra las congregaciones de personas mientras huían, arrestando incluso a monaguillos.
“¿Por qué tantos muertos y heridos”, preguntan los obispos, “tantos arrestos, secuestros, ataques a parroquias y comunidades religiosas, humillaciones, tortura, intimidaciones, profanación de iglesias, prohibición de la oración?” “¿Qué crímenes han cometido estos cristianos y ciudadanos congoleños?”
Son 2.2 millones los niños que sufrirán desnutrición severa en el país en este 2018, y 13.1 millones las personas necesitadas de ayuda para sobrevivir. Con más de 4 millones de civiles obligados a abandonar sus hogares debido a los conflictos, el Congo ahora es el país africano con el mayor número de personas desplazadas.
Tal informa Caritas Internationalis, los problemas del país, que se ubica en el corazón de África, se han extendido rápidamente a los países vecinos. Su gente necesita desesperadamente estabilidad y una intervención humanitaria para evitar una guerra civil.
Llamamiento de Cuaresma para Kasai
Un particular llamamiento realizó Cáritas por la región de Kasai, devastada por el conflicto. Más de 3 millones de personas padecen hambre y 400.000 niños están sufriendo de desnutrición aguda severa. Sin ayuda, muchas personas vulnerables simplemente no sobrevivirán las penurias a que se enfrentan.
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