Cumple 65 años la “Madonnina” que protege a la ciudad de Roma

Renato Martinez – Ciudad del Vaticano

Los romanos la llaman con afecto la “Madonnina”, es decir, la “Virgencita” a la estatua de la Virgen María, la Salus Populi Romani ubicada en Monte Mario, una de las colinas de la ciudad de Roma, una estatua de 9 metros de altura, que está colocada sobre un pedestal de 18 metros. Es uno de los símbolos que forma parte de la historia reciente de la capital italiana.

La historia de un voto y una promesa mantenida

Fue colocada en la colina de Monte Mario como cumplimiento de un voto popular durante la Segunda Guerra Mundial. En enero de 1944 los aliados desembarcaban en la ciudad de Anzio, a 53 km al sur de Roma, mientras que los alemanes retrocedían y los americanos avanzaban hacia la capital italiana. En aquel entonces se temía un encuentro frontal, decisivo que destruiría la ciudad de Roma con toda su realidad humana, espiritual, histórica, arqueológica y de fe.

El 28 de mayo de aquel año, el Papa Pío XII desde el Santuario del Divino Amor, invita a todos los romanos a orar a la Virgen María para que Roma no sea destruida por el inevitable encuentro armado. Entre los amigos y ex alumnos de Don Orión que acogieron las palabras del Pontífice, se encontraba Giovanni Battista Montini, el futuro Pablo VI. Miles de jóvenes salieron por las calles y plazas de Roma y lograron recoger más de un millón de firmas, las cuales fueron enviadas al Vaticano.

Roma es liberada pacíficamente

La liberación de la ciudad de Roma se da el 4 de junio de 1944, entre la sorpresa e incredulidad de todos, el ejército alemán dejó la capital italiana cruzándose por el camino con el ejército aliado que hacia su ingreso a la Ciudad Eterna sin ninguna forma de violencia. La liberación de la ciudad de modo rápido y pacífico hizo pensar a una especial protección de la Virgen María.

Cumplimiento del voto

Como cumplimiento del voto, en 1953, fue colocada en la colina de Monte Mario la bella estatua de la Virgen María, la Salus Populi Romani, obra del escultor judío Arrigo Minerbi, quien había sido protegido y salvado por la comunidad de Don Orión en el barrio Appio de Roma. Desde entonces cada año se realiza la procesión con la imagen de la Madre de Dios para agradecerle por sus gracias y seguir pidiendo su protección.

El Papa Benedicto XVI, visitando a la “Madonnina” el 24 de junio de 2010 dijo que, “La Madonnina – como aman llamarla los romanos – en el gesto de mirar desde lo alto los lugares de la vida familiar, civil y religiosa de Roma, proteja a las familias, suscite propósitos de bien, sugiera a todos el deseo del cielo”.