Nicaragua: “No había conflicto armado interno. Todo viene por una protesta”

Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano

Guillermo Fernández Maldonado llegó al país nicaragüense el pasado mes de julio para coordinar la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, un organismo especializado del sistema de Naciones Unidas que tiene como objetivo promover y proteger los derechos humanos en el mundo, y en este caso, en Nicaragua.

En una entrevista realizada por el Canal Católico de Nicaragua, el coordinador de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU en Nicaragua asegura que ante la crisis de derechos humanos que vive el país, entre las protestas y la respuestas desde el Estado, “lo que encontraron en ese momento era búsquedas de una salida pacífica y levantamiento de los tanques”: “Nosotros fuimos invitados para acompañar a la comisión de verificación de seguridad en un marco de diálogo. Progresivamente vimos que eso se deterioró como tal y ya hemos expresado en varios sentidos que se ha generado una crisis de derechos humanos en el país”.

También asegura que su intervención, como Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, se vio frustrada porque “se comenzó a actuar en el país con el uso de la fuerza y no siguiendo los estándares internacionales de agotar todas las vías pacíficas”.

El problema para acceder a la información

Aquí hay algo que es importante – explica el coordinador - y es: “cuando hay una situación de polarización, de crisis a nivel no solo local sino en varios lugares del país, es difícil acceder a la información. Hay versiones muy diferentes, no sólo de los hechos sino la interpretación de los hechos”. Y a este respecto asegura que parte de su valor añadido es “el contrastar con la realidad para verificar hechos y estos hechos con los estándares internacionales”. “Los estándares internacionales son obligación que tienen todos los estados” - puntualiza Guillermo Fernández – “no importa qué tipo de Estado es, no importa en qué momento o qué persona es, ni en qué lugar, es el mismo estándar para todo el mundo” y esto es “lo fundamental” de su trabajo.

La falta de apoyo del Gobierno nicaragüense

Y en ese contrastar la realidad, Guillermo explica que una primera fuente “siempre es el estado, la información oficial”, y luego aquella a la que puedan tener acceso así como desplazarse por el país a los lugares donde ocurrieron los hechos. Aunque asegura que esto último no lo han podido lograr: “eso no lo hemos logrado, hemos insistido, en el caso concreto es con el Ministerio de Asuntos Exteriores, que se ha puesto como el canal, y hemos enviado varias cartas solicitando información que se precisa precisamente por ese contraste, o hemos indicado que vamos a ir a diferentes partes donde ocurrieron los hechos y no hemos tenido el apoyo del Gobierno en ese sentido”.

El coordinador también afirma que “todo el mundo tiene el derecho de interpretar lo que ha pasado”, y el Gobierno también “como toda la gente” pero el punto importante en todo esto es que “lo que hay que respetar es la total independencia de los mecanismos que tiene todo Estado de Derecho y para esa situación”.

Necesaria investigación independiente e imparcial

Ante la situación que vive el país, Guillermo Fernández expresa que “tiene que haber una investigación, independiente e imparcial, que tome todo lo que existe como hechos y pruebas para establecer que pasa a nivel individual”, pues a ellos, como organismo de las Naciones Unidas para defender los Derechos Humanos, no les corresponde – asegura – “establecer juicios sobre opiniones sino sobre hechos” y recuerda que “siempre está primero el ser humano y sus derechos, o en este caso más todavía dentro de ellos las víctimas”. “No hay que duplicar o triplicar la victimización, lo que no hay es diferencia, es decir no interesa el perpetrador, todas las víctimas tienen que ser atendidas” puntualiza.

A diferencia de otros países, en Nicaragua no ha habido un conflicto armado interno

El Doctor Guillermo Fernández Maldonado tiene una amplia experiencia en manejo de situaciones de conflicto en países donde se han enfrentado situaciones muy difíciles, como El Salvador, Guatemala, Honduras, Afganistán, incluso Colombia. En comparación a esas experiencias, asegura que lo que llama la atención en Nicaragua, a diferencia de los otros países, “es que estamos hablando de países que están en conflicto armado interno o que salían de un conflicto armado interno y en Nicaragua no hay conflicto, estamos hablando de una protesta” y esto es algo que “llama poderosamente la atención, no a mí personalmente, sino de la comunidad Internacional” concluye.