Once países de América Latina firman un acuerdo para recibir refugiados de Venezuela
Ciudad del Vaticano
Once países de América Latina acordaron permitir que los refugiados venezolanos ingresen a sus fronteras con pasaporte caducado. El acuerdo entre los gobiernos de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay fue concretado ayer tras finalizar una reunión de dos días entre funcionarios para la emigración de estos países, que tuvo lugar en la capital ecuatoriana, Quito.
Fugas masivas de venezolanos ante la crisis
En una declaración conjunta, los signatarios expresaron su voluntad de "continuar recibiendo a todos los que enfrentan una situación difícil en su país de origen con los brazos abiertos" y pidieron "la creación de un mecanismo de asistencia humanitaria para aliviar la situación crítica con la provisión de recursos sustanciales para los ciudadanos interesados".
En este contexto, las once naciones instaron al presidente venezolano, Nicolás Maduro, a aceptar "la cooperación de los gobiernos de la región y las organizaciones internacionales para aliviar los inconvenientes derivados de la crisis migratoria".
Más de 2,3 millones de venezolanos han huido de su país debido a la grave crisis económica y social, pero muchos no tienen un pasaporte válido ya que su renovación puede conllevar años.
Por consiguiente, en la declaración se invita a Caracas a tomar las medidas necesarias "para proporcionar la identidad y los documentos de viaje apropiados a quienes deseen trasladarse al extranjero".
El gobierno de Venezuela niega que exista una crisis
Por su parte, el gobierno venezolano ha negado que exista una crisis migratoria, afirmando que los "países enemigos" han proporcionado datos falsos sobre el número de personas que se van para justificar una invasión.
El gobierno venezolano también ha pedido que las "buenas oficinas" de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) intercedan ante los países que "no están facilitando" la repatriación de venezolanos a través del fuselaje del programa "Regreso a casa" promovido por el presidente Maduro.
Por su parte, la vicepresidenta Delcy Rodríguez anunció esta iniciativa al final de una reunión con representantes de la OIM en Caracas. La solicitud fue formulada mientras el fenómeno migratorio venezolano era examinado por la Organización de Estados Americanos (Osa) en Washington.
Aliviar la presión social en Roraima
Mientras tanto, sobre el terreno, la situación sigue siendo difícil. Las autoridades brasileñas enviaron ayer a un segundo grupo de venezolanos del estado de Roraima a tres ciudades del país, como parte del programa nacional de distribución de las decenas de miles de migrantes concentrados en la frontera.
Esta es la segunda operación de reubicación de migrantes lanzada en menos de una semana por el gobierno del presidente Michel Temer, para aliviar la presión social en Roraima, donde la llegada de los venezolanos ya ha provocado episodios de violencia xenófoba.
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