100 migrantes murieron en el mar de Libia

José Villanueva – Ciudad del Vaticano

La Oficina de prensa del Centro Astalli dio a conocer que 100 personas murieron en un naufragio ocurrido frente a las costas de Libia, el pasado 1 de septiembre.

El lamentable suceso fue informado recientemente por Médicos sin Fronteras, organización que recopiló algunos testimonios de los sobrevivientes rescatados por la guardia costera libia y que posteriormente fueron trasladados a la localidad portuaria de Khoms, al este de Trípoli, el día 2 de septiembre.

Entre las víctimas, se encontraban veinte niños, incluidos dos de 17 meses. Hasta el momento, sólo dos cuerpos han sido recuperados.

Según la información recabada, dos balsas partieron por la mañana desde Libia con más de 160 personas a bordo: se trata de sudaneses, malienses, nigerianos, cameruneses, ghaneses, libios, argelinos y egipcios.

"La primera embarcación se detuvo debido a una falla del motor, mientras que la nuestra continuó navegando, pero comenzó a desinflarse alrededor de la una de la tarde. En su interior había 165 adultos y 20 niños", indicó un sobreviviente.

Según la narración del sobreviviente, "sólo sobrevivieron 55 personas del barco". Entonces, el guardacostas libio intervino para rescatar a los sobrevivientes y los náufragos, para luego llevarlos a Libia.

"Desafortunadamente pagamos un precio muy alto en términos de vidas humanas debido a la falta de operaciones de rescate en el mar, después de que todas las ONG presentes se han visto obligadas a suspender sus actividades de búsqueda y rescate. Si no tomamos de inmediato nuevas políticas europeas que pongan la vida y la dignidad de las personas al centro, por desgracia existe el riesgo de que sea la primera de una serie trágica de naufragios”, comenta el padre Camillo Ripamonti, presidente de Centro Astalli, quien agrega:

"Pedimos la activación inmediata de los canales humanitarios para quienes tienen derecho a solicitar asilo en Europa, visas y tarifas de entrada que permiten una gestión segura de los flujos migratorios hacia la Unión Europea e inmediatamente, una operación apropiada que acoja a los forzados a huir de una Libia en llamas".