Nuncio Jurkovic: "La Migración enriquece el intercambio cultural"
José Villanueva – Ciudad del Vaticano
El 28 de noviembre el Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales en Ginebra, Ivan Jurkovič, participa en la Asamblea del 109º periodo de sesiones del Consejo de la Organización Internacional para las Migraciones. Durante su intervención, el Nuncio Apostólico expresa su felicitación por la reciente elección del nuevo Director General de la Organización Internacional para las Migraciones.
“La Santa Sede quiere expresar el mejor de los éxitos en su nueva misión al frente de la OIM, en un momento en el cual el tema de la migración enfrenta los más grandes desafíos de su historia”, expresa el Nuncio de la Santa Sede en Ginebra.
Fomento del intercambio cultural
Asimismo, el Arzobispo Jurkovič, aprovecha la oportunidad para hacer una reflexión sobre el problema de la migración como uno de los desafíos que la humanidad deberá enfrentar para el futuro.
“La migración es una realidad que desde tiempos inmemoriales ha ayudado a fomentar las relaciones humanas, para crear nuevos vínculos de colaboración, para reforzar el intercambio de conocimiento y cultura y enriquecimiento económico, para compensar la escasez laboral y demográfica y para ampliar las perspectivas de la gente para ver objetivamente un mundo interconectado”, señala el Observador Jurkovič.
Preservación del medio ambiente
De esta manera, el Nuncio Apostólico de la Santa Sede en Ginebra propone tres puntos sobre cómo se origina este problema y qué alternativas se pueden desarrollar para ayudar a entender y lidiar este fenómeno complejo.
“Señor Presidente, me gustaría destacar tres puntos que permitan tener una mejor concepción sobre este problema. Pobreza, desigualdad y desempleo. Son esto los puntos básicos que origina esta problemática en varios rincones del planeta”.
En ese sentido, señala el Observador en Ginebra: “la Delegación de la Santa Sede desea reiterar también su preocupación por los desastres naturales y cuidado del medio ambiente que también ocasiona la migración de muchísimas personas. A medida que avanzamos hacia la adopción del Pacto Mundial sobre Migración en Marrakech, es importante volver al espíritu y la letra de la Declaración de Nueva York y la responsabilidad de la tierra, para la gestión global compartida de la migración internacional en los valores de justicia, solidaridad y compasión”, finaliza.
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