“Marcha por la Vida”: manifestaciones en París y Washington

Renato Martinez – Ciudad del Vaticano

“Derecho a la objeción de consciencia en la profesión médica”, bajo este lema marcharon en París, Francia, este domingo 20 de enero decenas de miles de personas en la 13ª Edición de la Marcha por la Vida. El evento, promovido por diversas organizaciones, entre ellas, algunas asociaciones católicas, “tenía por objeto – según los organizadores – ser una llamada a los franceses para que miren resolutamente la acogida de la vida, haciendo valer el derecho a la objeción de consciencia”.

Aliento del Papa Francisco

Por su parte, el Papa Francisco ha querido animar a los organizadores de esta 13ª Marcha a “testimoniar los valores inalienables de la dignidad humana y de la vida”. Por ello, algunos días antes, el Nuncio Apostólico en Francia, Mons. Luigi Ventura hizo llegar en nombre del Santo Padre, un mensaje a los organizadores: “El Papa Francisco saluda cordialmente a los participantes de la Marcha por la vida. Animado por la convicción de que ‘todo el mal realizado en el mundo se resume en eso: el desprecio por la vida' (Audiencia general, 10 de octubre de 2018). El Pontífice alienta a testimoniar sin cesar los valores inalienables de la dignidad humana y de la vida”.

Defender la libertad de conciencia

Esta 13ª Edición de la Marcha por la vida, estuvo centrada en el respeto a la objeción de conciencia de los profesionales médicos. Especialmente amenazados por las nuevas normativas abortistas, promoviendo ante todo el valor de defender la libertad de conciencia y la objeción ante las amenazas y transgresiones anuncias en la revisión de la ley de bioética de la procreación medicamente asistida, la liberalización total de la investigación de embriones, la mercantilización de la mujer, etc. Por ello, en esta Marcha, los organizadores invitaron a “toda la sociedad civil, médicos, investigadores, biólogos, mujeres embarazadas a hacer valer su derecho a la objeción de conciencia. La medicina y la ciencia sin conciencia son sólo la ruina del hombre”.

Asimismo, los organizadores recuerdan que en Francia se producen cada año, alrededor de 220.000 abortos mientras no existe ni la voluntad política ni la conciencia colectiva para reducir esta brutal cifra de niños asesinados en el seno de sus madres.

Washington: ser voz de los que no tienen voz

En este primer mes del año 2019, también en los Estados Unidos, miles de personas, especialmente jóvenes llegados desde distintas partes del país, recorrieron las calles de Washington en el marco de la Marcha por la Vida 2019, para ser voz de los que no tienen voz: los niños por nacer.

En la Marcha, que se realiza todos los años cerca a la fecha en la que se legalizó el aborto en Estados Unidos con el fallo de Roe vs Wade en 1973, contó con la participación del Vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, también participaron diversos representantes republicanos como Chris Smith, Steve Daines, Dan Lipinski; mientras que la demócrata Katrina Jackson señaló que Louisiana es el estado más pro-vida de Estados Unidos. Asimismo, estuvo presente Carl Anderson, Caballero Supremo de los Caballeros de Colón, la organización laical más grande del mundo. Además, en la marcha también participó la Dra. Kathi Aultman, una miembro del Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos, que decidió dejar de hacer abortos cuando nació su hija. En la conclusión del evento participó la Dra. Alveda King, sobrina del famoso Martin Luther King Jr., quien dirigió la oración final.

Testimonio del derecho a la vida

Este viernes por la mañana, antes de iniciarse la marcha, el Nuncio Apostólico en Estados Unidos, Mons. Christophe Pierre, presidió una Misa en el Capital One Arena de Washington en la que aseguró a los jóvenes que “están haciendo una sólida contribución a la renovación de la sociedad estadounidense”. Asimismo, el Arzobispo, que durante varios años fue Nuncio en México agregó que, “el futuro de este vasto país está en las manos de los jóvenes como ustedes que creen que ha sido creado como una nación bajo Dios, y ninguna autoridad humana tiene el derecho de desafiar la ley de Dios”. Finalmente, el Prelado dijo que el Papa Francisco “está profundamente agradecido por este gran testimonio del derecho a la vida de los miembros más inocentes y vulnerables de nuestra familia humana”.