"Alimenta más, desperdicia menos": lema del Banco de Alimentos de Bogotá

“Alimenta más, desperdicia menos” y “Más comida en los comedores, menos en los contenedores”:  son los compromisos que identifican a los comerciantes que rescatan los productos que por su tamaño, forma o madurez, no pueden ser comercializados, y sin embargo son aptos para el consumo humano, donándolos al Banco de Alimentos de Bogotá para ganarle la batalla al hambre. 

El Banco de Alimentos de Bogotá trabaja junto con el Centro de Acopio en Corabastos desde el año 2016 en la lucha contra el desperdicio, rescatando diariamente de 6 a 8 toneladas de productos para salvar vidas.

821 millones de personas sufren el hambre en el mundo

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, son 821 millones las personas que sufren hambre en el mundo cada año. Y en Colombia, son 3.2 millones las personas que no tienen seguridad alimentaria. Allí, según el Departamento Nacional de Planeación al año se pierde y se desperdician 9,76 millones de toneladas de comida.

El Banco de Alimentos de Bogotá en el año 2018 logró salvar 2.242.062 kilos en el Centro de Acopio de Corabastos para llegar con productos a 1.108 organizaciones sociales, beneficiando a 307.427 personas en estado de vulnerabilidad.

Rescatar productos para salvar vidas

En esta misión de rescatar productos para salvar vidas, desde hace 18 años, Corabastos es sociofundador del Banco de Alimentos de Bogotá; en marzo del 2016, inauguraron el Centro de Acopio, donde diariamente se rescatan toneladas de alimentos, gracias a 676 comerciantes que se han sumado a la lucha contra el hambre respondiendo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible N°12 y 13, sobre la producción, el consumo responsable, la disminución de la contaminación y el desperdicio.

En Corabastos se recibe la donación de alimentos de las personas que participan en la comercialización de productos agrícolas, cultivadores, transportadores y comerciantes, aptos para el consumo humano y que no se pueden comercializar, ya sea por su estado de maduración, por su tamaño, por su forma o por sobrecosecha. 

La historia del Banco Arquidiocesano de Alimentos

El Banco Arquidiocesano de Alimentos nace en el año 2001 para dar respuesta al urgente llamado que el Papa Juan Pablo II realizó a la humanidad en la Carta Apostólica Novo Millenio Ineunte, en la que invitaba a dejar una obra que fuera el sello de la caridad jubilar. Se trata de una obra basada en la generosidad y el interés de algunos empresarios que buscan la oportunidad de participar en un proyecto con fundamento evangélico y concepción empresarial, para beneficiar directamente a las personas más vulnerables de nuestra ciudad y municipios cercanos.