Sri Lanka, ignorada alarma atentado. Ranjith: mantener calma no a justicia por sí solos
Ciudad del Vaticano
El gobierno atribuye la responsabilidad de los ataques que han causado 310 muertos y 500 heridos al National Thowheeth Jama'ath (NTJ, "Organización Monoteísta Nacional"), un grupo terrorista islamista local. El Jefe de la Policía de Sri Lanka, Pujuth Jayasundara, había emitido un aviso a altos funcionarios hace 10 días, advirtiendo que los terroristas suicidas estaban planeando atacar "iglesias importantes". "Una agencia de inteligencia extranjera informó que los terroristas de National Thowheeth Jama'ath estaban planeando cometer ataques suicidas contra iglesias prominentes", dijo el jefe de policía. El Ntj es un grupo musulmán radical de Sri Lanka que fue vinculado el año pasado a la destrucción de estatuas budistas. El Primer Ministro Ranil Wickremesing reconoció que "existía información" sobre posibles ataques y que una investigación examinaría "por qué no se tomaron las precauciones adecuadas".
Terrorismo amenaza la paz y la seguridad internacionales
“Espero que todos condenen estos actos terroristas, actos inhumanos, jamás justificables” expresó el Papa Francisco ayer en el Regina Coeli en la Plaza de San Pedro. Respondiendo a la invitación del Pontífice, los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU "han condenado enérgicamente la serie de atroces y cobardes ataques terroristas" en Sri Lanka. En una declaración, los Quince "reiteraron que el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones constituye una de las amenazas más graves para la paz y la seguridad internacional", subrayando la "necesidad de que los responsables, organizadores y financiadores sean llevados ante la justicia" e instando a todos los Estados a que, en conformidad con las obligaciones que les incumben en virtud del derecho internacional, cooperen activamente en este sentido. Finalmente, afirmaron que "todo acto de terrorismo es criminal e injustificable, independientemente de su motivación", y que "los Estados deben combatir por todos los medios, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, las amenazas a la paz y la seguridad internacionales causadas por tales actos".
Solidaridad y condolencia de las Conferencias Episcopales de Asia
Por su parte, el presidente de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia (FABC, Federation of Asian Bishops' Conferences) Card. Charles Maung Bo, Arzobispo de Yangon, Myanmar, envió una carta de solidaridad y condolencias al Cardenal Ranjith después de los ataques que sacudieron a la nación. En la carta, publicada por la Agencia Fides, el Card. Bo escribe: "Permítanme expresar mi sincera angustia por esta tragedia que ha puesto a prueba a millones de vidas humanas inocentes, justo el día en que celebramos en el mundo la victoria de la vida y el bien sobre la muerte y el mal. El cardenal de Myanmar ofreció su apoyo fraterno diciendo: "Mientras ofrezco mis humildes oraciones por todas las víctimas de esta violencia sin sentido, también rezo por los donantes, los voluntarios y los salvadores. Debemos implorar al Señor misericordioso resucitado, Príncipe de la esperanza y de la paz, que apoye a todas las personas de buena voluntad para que puedan contribuir a aliviar el clima de miedo y sospecha que ha surgido después de las explosiones", instó el cardenal. El jefe de las 19 Conferencias Episcopales de Asia concluyó su carta diciendo: "Extiendo también las oraciones de mis hermanos obispos y de los fieles de todos los países miembros de la FABC".
Arzobispo de Colombo: mantener la calma y no hacer justicia por sí solos
Por su parte, el arzobispo de Colombo y presidente de la Conferencia episcopal de los Obispos de Sri Lanka, el card. Albert Malcolm Ranjith Patabendige Don, entrevistado por Eugenio Murrali en Vatican News, ha invocado la justicia llamando al mismo tiempo a la calma para que no se envenene el clima de convivencia en la isla.
Ante nuestros micrófonos, el card. Ranjith relata que inmediatamente después de enterarse de la noticia del ataque, fue a visitar la iglesia de Colombo, donde murieron unas 50 personas. El prelado relató que en medio de una iglesia llena de fieles durante la Misa del Domingo de Pascua, “un terrorista suicida entró en la iglesia y se hizo explotar causando muertes, heridas y daños graves”. “Luego, inmediatamente después, nos enteramos de una bomba que explotó en otra iglesia en un pueblo al norte de Colombo, causando más de 120 muertos y destruyendo la iglesia misma”. “Ahora el gobierno y la policía están investigando y esperamos que pronto se encuentre a los verdaderos responsables”.
“Tenemos que investigar esto de la manera correcta”, prosiguió el purpurado. “Aparentemente puede parecer un grupo en particular, pero podría ser que hayan otros matices detrás de estos ataques”.
Católicos sigan el ejemplo de Jesucristo
“Hemos hecho un llamamiento a todas las comunidades para que mantengan la calma y no hagan justicia por sí solas, asegurando que los funerales se lleven a cabo con calma” afirma el arzobispo de Colombo y agrega que ha llamado “a los católicos a seguir el ejemplo de Jesucristo, que en la cruz perdonó a los que lo crucificaron”.
Un ataque extraño que nos sorprendió
El cardenal Ranjith afirma que el ataque los “sorprendió porque no había habido ningún incidente en diez años. La situación era en general bastante tranquila y los turistas regresaban al país. La economía se estaba recuperando y teníamos grandes esperanzas”.
El purpurado define este ataque “un poco extraño” porque – agrega - “hubo cierta tensión entre la comunidad islámica y la comunidad mayoritaria, pero no pensé que la situación fuera tan dramática, hasta el punto de tener este tipo de ataque. Pueden ser que detrás de todo esto haya algunos matices internacionales. No podemos decir qué grupo está detrás de este ataque, porque no se puede señalar con el dedo a una comunidad en particular: tenemos que ser inteligentes”.
“Creo que la mejor ayuda que la comunidad internacional puede ofrecer es comprender la situación, ayudar al gobierno local y a los líderes religiosos locales a encontrar la solución sin poner demasiado dedo en las políticas internas del país” concluye el arzobispo de Colombo.
Día de duelo nacional
Hoy es un día de duelo nacional en todo el país en memoria de las víctimas: se guardaron tres minutos de silencio, mientras se iniciaban los primeros funerales. El número de personas detenidas ascendió a 40. Soldados armados con armas automáticas vigilan el área afuera de los grandes hoteles y vigilan el World Trade Center en el distrito comercial. El acceso a los medios sociales, como Facebook y WhatsApp, sigue estando oculto.
Religiones en Sri Lanka
El budismo Theravada es la religión mayoritaria, representando alrededor del 70,2% de la población, según el censo más reciente. Es la religión de la mayoría cingalesa de Sri Lanka. Los hindúes y los musulmanes - informa la agencia Fides - representan el 12,6% y el 9,7% de la población, respectivamente. En Sri Lanka hay alrededor de 1,5 millones de cristianos, según el censo de 2012: la gran mayoría de ellos son católicos de rito romano. La minoría cristiana de Sri Lanka -alrededor del 7% de la población de 21 millones de personas- ha sido víctima de algunos episodios esporádicos de violencia en el pasado, pero nunca con un efecto tan brutal, dijo a Fides Maline Fernando, una católica laica.
Después de la guerra civil, la violencia de los extremistas budistas
La violencia étnica y religiosa -informa Fides- ha asolado Sri Lanka durante décadas, con un conflicto de 37 años con los rebeldes tamiles seguido de una recuperación en los últimos años, en enfrentamientos entre la mayoría budista y los musulmanes. En los años posteriores al final de la guerra civil, hubo cierta violencia esporádica, con miembros de la comunidad budista atacando mezquitas y la propiedad de ciudadanos musulmanes: esto condujo a un estado de emergencia en marzo de 2018. La comunidad cristiana había permanecido relativamente ilesa hasta ahora.
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