Colombia ampara a más de 300 mil niños venezolanos
Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano
UNICEF ya ha recibido 5.7 millones de dólares de los 29 millones que necesitan para apoyar las necesidades básicas de los 327 mil niños venezolanos refugiados en Colombia y de sus familias. Un cifra necesaria y urgente para vacunar a más de 30 mil niños, suministrar agua, saneamiento e higiene en las escuelas para 13 mil, y proporcionar oportunidades de aprendizaje formal e informal para 40 mil. Pero no sólo los más pequeños están en el centro de las prioridades de la organización, también las mamás, teniendo como objetivo llegar a 15 mil madres lactantes con micronutrientes.
La situación económica y política que atraviesa en la actualidad Venezuela ha obligado ya a casi 4 millones de venezolanos a dejar sus hogares y emigrar a los países vecinos en buscar de mejores oportunidades y calidad de vida. De esos 4 millones, 1.2 de ellos están en Colombia donde a menudo viven en comunidades de acogida vulnerables con recursos limitados, entre los que se encuentran 327 mil niños.
Colombia ofrece educación gratuita a niños inmigrantes de Venezuela
Según UNICEF, actualmente más de 130 mil niños venezolanos están matriculados en escuelas colombianas; una cifra que ha aumentado considerablemente si la comparamos con los 30 mil niños que estaban inscritos en el mes de noviembre del año pasado y casi 10 mil de estos estudiantes se encuentran en la ciudad fronteriza de Cúcuta. "La grave situación en Venezuela ha dejado a muchos padres sin otra opción que buscar oportunidades educativas para sus hijos al otro lado de la frontera", ha declarado la Directora de Comunicaciones de UNICEF, Paloma Escudero. "He visto a cientos de estudiantes cruzar Cúcuta al alba, bajo una lluvia torrencial, para ir a la escuela. Esta dedicación al aprendizaje por parte de padres y estudiantes es una lección de compromiso, perseverancia y determinación para todos nosotros".
A diario, madres e hijos viajan durante horas para realizar visitas prenatales
El puente Simón Bolívar entre Colombia y Venezuela es cruzado diariamente por cientos de madres que viajan durante horas para realizar visitas prenatales, vacunar a sus hijos, llevarlos a la escuela y buscar comida para sus familias. "Durante los 4 días que estuve de misión en Cúcuta conocí a una madre que tenía epilepsia y estaba embarazada de ocho meses. Tenía que venir a Colombia para hacer visitas prenatales y proteger su salud y la de su bebé", ha dicho Paloma Escudero, puntualizando que “para la mayoría de las familias, la decisión de irse del país es sólo una medida de último recurso".
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